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Desde el lanzamiento del Mirai, al que siguió el nuevo Prius, en Toyota se están mostrando más transgresores que nunca con el diseño de sus vehículos. Lejos de aquellos diseños anodinos de las últimas décadas, los ingenieros del fabricante japonés apuestan no sólo por una tecnología híbrida pionera en el mundo sino ahora también con unos diseños arriesgados.
El C-HR es la última muestra de esta corriente y donde el resultado es, a priori, llamativo. Parte de la base que proporciona la nueva arquitectura global TNGA, una estructura de gran flexibilidad en ámbitos clave como el diseño, motorización y dinámica.
El nuevo crossover de Toyota fue presentado al público por vez primera en el Salón de París de 2014, en una versión concepto. Las críticas que recibió fueron tan positivas que en el país del sol naciente no dudaron en materializarlo. Comenzaría así una carrera hacia unos objetivos claros, que debían ser plenamente desarrollados antes de que la versión definitiva viese la luz.
DISEÑO
En muy pocos casos, unos diseños de concept car tan atrevidos como el del C-HR han llegado tan intactos a su versión definitiva. De cintura hacia arriba, la carrocería del C-HR evoca claramente a la de un coupé y la inferior a la de un SUV. Para llegar al resultado definitivo y combinar de forma armónica ambas formas, los diseñadores de Toyota emplearon la figura de un diamante como base, en claro giño a la robustez y rigidez de este elemento.
Las líneas básicas están amparadas por lo que Toyota denomina “Under Priority” (Prioridad Inferior) y Keen Lock (Imagen Potente), donde la rejilla superior se extiende desde el emblema de la marca hasta los pronunciados pasos de rueda por medio de los faros, rodeando por completo el frontal del C-HR.
Si nos fijamos bien, los pasos de rueda están enfatizados y la carrocería queda en un plano interior. Como los faros delanteros, las ópticas traseras pueden ir equipadas con tecnología LED, lo que aporta una expresión muy característica al C-HR.
CALIDAD PERCIBIDA
El diseño interior refuerza la idea de calidad, robustez y tecnología, a lo que Toyota añade el término “sensual”. El salpicadero está diseño por capas continuas, que se extienden hasta los acabados de las puertas con una sofisticada ornamentación y un panel negro piano.
Destaca la pantalla multimedia, táctil y de 8” con la que podemos manejar diferentes aspectos del vehículo, incluyendo el excepcional equipo de sonido. Las tapicerías pueden ser de diferentes tonos y patrones pero, en conjunto, todo está diseñado con una excepcional visión global enfocada hacia la calidad real y percibida. De nuevo en el interior, la forma del diamante se observa en infinidad de detalles. Basta con observar a nuestro alrededor como pasajeros para encontrarlas.
EQUIPAMIENTO
El nuevo C-HR se caracteriza también por un elevadísimo nivel de equipamiento, tanto de serie como opcional. Uno de los principales compromisos de Toyota desde sus orígenes ha sido la protección y cuidado de los pasajeros de sus automóviles, siendo el nuevo crossover la máxima expresión en equipamiento de seguridad y de serie.
Es así que el Toyota Safety Sense incorpora de serie en toda la gama el sistema de pre colisión con detección de peatones, control de crucero adaptativo, advertencia de salida de carril con control de la dirección, luces largas automáticas y reconocimiento de señales. Todo esto de serie.
Para las opciones de nivel superiores de acabado quedan elementos como los asiento de cuero y calefactados, sistema de entrada inteligente, cristales oscurecidos, asistente de aparcamiento inteligente, llantas de aleación de 18” y pintura metalizada bitono, por ejemplo.
MOTORES
El C-HR es fundamentalmente híbrido, aunque en Canarias también se ofrece una versión con motor de gasolina de 1.2 litros turbo de excepcional rendimiento y economía de uso.
La versión híbrida está equipado con el sistema híbrido de última generación de Toyota, que permite al C-HR lograr un consumo de tan sólo 3,8 l/100 km y unas emisiones de sólo 86 g/km. Con 122 CV de potencia, el nuevo conjunto térmico es hasta un 40% más eficiente que la anterior generación.
Por su parte, la versión de gasolina de 1.2 litros turbo ofrece 116 CV y un par de 185 Nm, con unas emisiones de 135 g/km y unas prestaciones suficientes para mover con soltura el C-HR. El consumo medio se sitúa en este caso en 5,9 l/100 km.
COMPORTAMIENTO
Y si por algo destaca el nuevo C-HR además de por su espectacular diseño, es por su dinámica de conducción. Lo primero que hizo Toyota fue estudiar a conciencia el modelo de conducción del cliente europeo para, a partir de ahí, establecer las líneas de trabajo en el chasis.
El C-HR ofrece un centro de gravedad extraordinariamente bajo para su categoría y una suspensión trasera muy elaborada de doble triángulo, con lo que se obtiene una respuesta inmediata y natural a las acciones del conductor.
La dirección se ha diseñado para tener una respuesta perfectamente lineal, a lo que se suma una óptima limitación del movimiento de desplazamiento de la carrocería, con lo que las sensaciones a bordo son de completa precisión y fiabilidad.
La nueva plataforma sobre la que se ha desarrollado el C-HR es de una rigidez elevadísima, con lo que se pueden emplear suspensiones ligeramente más firmes sin que el confort se vea afectado.
PRECIOS
El nuevo Toyota C-HR está disponible desde 21.500 euros, que corresponde al acabado Ópalo de la versión con motor 1.2 Turbo de gasolina. La versión híbrida de acceso es la correspondiente al acabado Aire, con un precio de partida de 24.050 euros.
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