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El buen caminar de las obras del circuito tinerfeño está deparando gratas sorpresas, como podría ser la más que probable entrada del trazado en el calendario de la Fórmula-E del 2018. El interés e implicación del Gobierno de Canarias por los eventos relacionados con la ecología y cuidado al medioambiente dan soporte a este avanzado proyecto.

Las últimas semanas han sido bastante ajetreadas para el equipo de desarrollo y planificación del Circuito de Tenerife, instalación cuyo inicio de obras se materializó hace unas pocas semanas pero que, en su trasfondo, lleva en realidad muchos meses de arduo trabajo administrativo.

Uno de los proyectos más importantes en los que se está trabajando reside en la inclusión de Tenerife en el calendario de pruebas de la Fórmula-E, una competición en auge que se desarrolla con fórmulas totalmente eléctricos y que actualmente se disputa en 10 paises, como son China (Hong Kong), Marruecos, Argentina, México, Mónaco, Francia, Alemania, Bélgica, Estados Unidos y Canadá.

La semana pasada, coincidiendo con las primeras obras sobre el terreno, visitaron la isla altos mandatarios de la FEH (Formula E Holdings Limited) y la FEO (Formula E Operations Limited), propietaria y subsidiaria respectivamente de la licencia de explotación de la competición, bajo el paraguas de la FIA (Federación Internacional de Automovilismo). Todas las partes coincidieron que el trazado tinerfeño reúne las condiciones propicias para la celebración de un meeting, explotando las benignas condiciones climáticas que la isla ofrece en los meses invernales.

De hecho, el calendario de la Fórmula-E tiene un parón entre los meses de noviembre y febrero, siendo en este período de principios de diciembre o finales de enero como los más propicios para la ubicación de la prueba española. Además, las Islas Canarias servirían de punto de unión entre la última prueba del año (Marrakesh, Maruecos) y la primera del siguiente año (Buenos Aires, Argentina), ideal para el transporte de todo el contingente material y humano de una competición de este calibre.

Pendientes de la evolución de las obras.

Uno de los aspectos que más preocupación genera en el ámbito organizativo es, sin lugar a dudas, el poder cumplir con los plazos de ejecución de la obra, si bien todo hace indicar que se podrá llegar a tiempo pues aún restarían, al menos, 24 meses.

La foto que acompaña a este artículo ha sido conseguida por esta redacción de una simulación en 3D realizada por el estudio de ingeniería que lleva a cabo el proyecto del circuito de Tenerife y en la que se simula el circuito con los Fórmula-E y una climatología con gran calima –como la que tenemos estos días-, una característica de las islas y que para los organizadores del certamen preocupa, aunque no sería un factor discriminador.

Todo ha quedado pendiente de una reunión en las próximas semanas en las que se haría una nueva visita al circuito, se valoraría el avance de las obras y se estudiarían las diferentes opciones de llegada del material de forma exitosa, a lo que la puesta en marcha del puerto de Granadilla contribuiría enormemente.

Viabilidad del gran premio.

La obtención de los recursos necesarios para que una competición así visite nuestras islas depende, fundamentalmente, de la predisposición de los organismos públicos y empresas privadas dispuestas a promocionarse en él. Sin duda, para Canarias sería un escaparate publicitario sin paragón pues la repercusión de la Fórmula-E alcanza a los principales países desarrollados del mundo, incluyendo los continentes europeo, asiático y americano.

De esta forma, el Gobierno de Canarias estaría muy interesado en la colaboración directa, así como el Cabildo de Tenerife y otras empresas de gran renombre en las islas que ya han mostrado su enorme interés en el proyecto.