En el mismo período de 2015 Mitsubishi tuvo un beneficio neto de 76.700 millones de yenes (630 millones de euros), según los resultados publicados hoy por la compañía con sede en Tokio.

En los nueve primeros meses del ejercicio fiscal japonés de 2016 -que finaliza el próximo 31 de marzo-, Mitsubishi Motors registró una pérdida operativa de 23.200 millones de yenes (190 millones de euros), en contraste con el beneficio operativo de 102.000 millones (837 millones de euros) del mismo período de un año antes.

Asimismo, la facturación del fabricante nipón se redujo más de un 19 % hasta 1,34 billones de yenes (11.019 millones de euros) en esos meses.

Entre los factores que propiciaron la caída estuvieron "las pérdidas registradas en los dos primeros trimestres del ejercicio de 2016", atribuidas con anterioridad por la compañía al "impacto negativo que ha tenido la interrupción de la producción derivado de las pruebas de eficiencia inapropiadas", explicó en un comunicado.

Mitsubishi admitió en abril de 2016 que manipuló datos de eficiencia en varios minivehículos (aquellos con motores de menos de 660 centímetros cúbicos) y que usó métodos de homologación no aceptados en Japón durante los últimos 25 años.

A raíz de los problemas económicos que ha acarreado este hecho para Mitsubishi, la también nipona Nissan Motors adquirió el 34 por ciento de las acciones de la empresa, que ha visto caer sus cuentas y sus ventas.

En este sentido, la compañía japonesa de la industria automotriz comercializó en los primeros nueve meses del año pasado un total de 673.000 vehículos, un 15 % interanual menos.

Mitsubishi Motors decidió hoy revisar su previsión de resultados para la totalidad del ejercicio.

La empresa prevé unas pérdidas de 202.000 millones de yenes (1.656 millones de euros) para el ejercicio de 2016, 37.600 millones de yenes menos que en las estimaciones del pasado octubre.

La empresa tokiota espera, además, volver al beneficio operativo por valor de 1.000 millones de yenes (8,2 millones de euros) -frente al déficit de 27.600 millones (226 millones de euros) que previó meses antes- y facturar 1,89 billones de yenes (15.500 millones de euros), un 2,7 % más que en su cálculo anterior.