El primer Mini puramente eléctrico que se fabricará a gran escala se pondrá en marcha en 2019, precisamente 60 años después de que el Mini clásico se lanzara por primera vez, ha explicado la firma británica en un comunicado.

El Grupo BMW, al que pertenece Mini, anunció el pasado julio que la expansión de su gama de modelos para incluir vehículos eléctricos sería un pilar central de su estrategia corporativa.

El futuro Mini eléctrico, basado en el Mini 3, se fabricará en la planta de la compañía en Oxford.

Sobre el Mini Electric Concept, el fabricante ha destacado que la respuesta espontánea del motor eléctrico a cada movimiento del acelerador añade una nueva dimensión a la agilidad de la marca.

Su diseño, ha añadido, combina las proporciones de la marca y las características de diseño con detalles específicos que reflejan el hecho de que es un coche eléctrico.

Dado que el motor eléctrico no requiere aire de refrigeración, la rejilla frontal hexagonal se cierra con el fin de mejorar las propiedades aerodinámicas del coche.

También hay piezas de fijación de fibra de vidrio que reducen la resistencia aerodinámica.

Los acabados de pintura en Reflection Silver y Interchange Yellow recuerdan al Mini E presentado en 2008.

Mini, que comparte espacio en la cita germana con BMW y BMW Motorrad, exhibirá también el resto de su gama, así como distintas opciones de personalización y accesorios o productos de estilo de vida.