La serie de prototipos Toyota Concept-i aspira a convertirse en el "coche querido de una nueva era" guiada por el concepto de "aliado irremplazable" en vez del de máquina.

La tecnología central común de la serie Toyota Concept-i es un sistema que entiende a las personas y aplica la inteligencia artificial para reconocer emociones y determinar las preferencias del conductor para llevarle a su destino "sano y salvo e infundir tranquilidad", ha señalado la compañía nipona.

Uno de los prototipos que Toyota presentará en Tokio es el Concept-i, cuyo diseño se basa en n habitáculo con una silueta futurista proyectada hacia delante y un interior sencillo y abierto.

Además, a partir del Agente de Inteligencia Artificial situado en el centro del cuadro de mandos, el diseño fluye desde dentro hacia fuera con un estilo sin interrupciones.

Al respecto, la marca destaca que el cuadro de mandos continúa hacia el exterior de la carrocería.

Este prototipo tiene capacidad para cuatro personas, una distancia entre ejes de 2.700 milímetros y una autonomía máxima de 300 kilómetros.

Por su parte, el Toyota Concept-i Ride cuenta con puertas de ala de gaviota que ofrecen una gran abertura y un asiento eléctrico que se desliza hacia el hueco de la puerta.

Equipa un mando único, que elimina la necesidad del volante; y tanto los pedales del acelerador, como el freno y el tamaño del vehículo permiten a los usuarios de sillas de ruedas aparcar y entrar/salir de una plaza de estacionamiento con facilidad.

Este biplaza tiene una distancia entre ejes de 1.800 milímetros y una autonomía de entre 100 y 150 kilómetros.

El último de los prototipos que presentará en Tokio la marca nipona será el Toyota Concept-i Walk, que es una unidad compacta que ocupa el espacio equivalente al de un peatón mientras camina y que puede rotar sobre sí mismo con una longitud inferior al paso de una persona y una amplitud que no supera el ancho de los hombros.

Cuenta con tres ruedas y con una autonomía de entre 10 y 20 kilómetros.

El mecanismo de distancia entre ejes es variable en función de la velocidad, lo que garantiza estabilidad al estacionar y al circular.