El nuevo Clase A sustituye al modelo lanzado en 2012 y que supuso el inicio de la transformación de la marca en busca de clientes más jóvenes.

Para el presidente de Daimler y responsable de Mercedes-Benz Cars, Dieter Zetsche, el Clase A incorpora la definición de lo que para el fabricante alemán es el "lujo moderno".

Así, estrena el nuevo sistema MBUX (Mercedes-Benz User Experience), del que la marca solo ha adelantado que supone un punto y aparte en comparación con la competencia.

También dispone de una serie de asistentes a la conducción que hasta ahora estaban reservados a los automóviles de lujo, según Mercedes-Benz.

Asimismo, su diseño exterior ha cambiado y ahora parece más bajo y más ancho, especialmente en las versiones más deportivas.

A nivel mecánico, el nuevo Clase A estará inicialmente disponible con tres variantes: dos de gasolina y uno diésel. Los de gasolina serán las versiones A 200 y A 250. El primer es un nuevo motor desarrollado en conjunto con Renault, de cuatro cilindros y 1,4 l. de cilindrada, con una potencia máxima de 163 CV y un par de 250 Nm entre 1600 y 4000 rpm. Tiene desconexión de cilindros a demanda.

La variante A 250 es un cuatro cilindros de 2.0 l. con una potencia de 224 CV y un par de 350 Nm entre 1800 y 4000 rpm. Ambos motores son turboalimentados.

La única versión diésel disponible en el momento del lanzamiento es el A 180 d, una mecánica de procedencia Renault y una potencia de 116 CV.

Las cajas de cambios pueden ser manuales de seis velocidades o un de doble embrague 7G-DCT (siete velocidades).