El objetivo que persigue el Govern balear es que todo el parque automovilÃstico del archipiélago sea eléctrico en 2050, de ahà la prohibición de entrada de vehÃculos que no lo sean.
Esta medida no afecta a las motocicletas, turismos y furgonetas de diesel y gasolina que ya circulan en el archipiélago, que podrán estar activos hasta el final de su vida útil.
Además, las flotas de vehÃculos de alquiler deberán incorporar vehÃculos eléctricos desde 2020 en una proporción que irá desde un 2 % ese año al cien por cien en 2035.
La presidenta de las islas Baleares, Francina Armengol, ha presidido hoy en Palma el Consejo Asesor de la EnergÃa, donde el conseller de Territorio, EnergÃa y Movilidad, Marc Pons, ha presentado este anteproyecto a representantes de los partidos polÃticos, sindicatos, consells insulars, asociaciones ecologistas, colegios profesionales y empresas.
Armengol ha anunciado que este plan prevé que en 2050 la producción energética de Baleares sea al cien por cien de energÃas renovables, con un 40 % de eficiencia energética y una disminución del 90 % de las emisiones.
La presidenta se ha referido al "placer enorme" de presentar esta iniciativa "pionera" en España, que "nos sitúa a la vanguardia de Europa" y que pretende cumplir con el Acuerdo de ParÃs de 2015.
Las Islas Baleares, con esta propuesta, quieren ser unas islas "sostenibles" y un "paradigma" en la conservación del medio ambiente a nivel internacional, ha reseñado la presidenta.
En el marco de esta polÃtica energética y medioambiental, el Govern ha anunciado esta semana que cualquier persona que desee viajar con su coche o moto a Formentera o cualquier empresa que quiera alquilar vehÃculos en la isla deberá tener, desde el verano de 2019, un permiso previo que concederá el Consell de Formentera, lo que permitirá el control del flujo de vehÃculos.
Entre las finalidades de la futura Ley del Cambio Climático y Transición Energética figuran reducir la dependencia y "avanzar hacia la soberanÃa energética, el "despliegue" de las energÃas renovables, la "gestión inteligente" de la demanda, la "democratización" de la energÃa y la "transición justa".
La ley prevé que las grandes y medianas empresas calculen y registren en el año 2020 su "huella" de carbón y que en 2025 presenten planes de reducción, asà como el progresivo cierre de las centrales térmicas y la transición hacia las renovables.
Otro objetivo es que los aparcamientos públicos o privados de grandes superficies de Baleares con un tamaño mayor de 1.000 metros cuadrados instalen placas fotovoltaicas sobre marquesinas antes de 2025.
Además, para 2025 todo el alumbrado público deberá ofrecer la máxima eficiencia y, ese mismo año. todas las nuevas calderas deberán de ser de gas natural o renovables.
A partir de la próxima semana este proyecto entrará en periodo de exposición pública y el objetivo del Govern es que la nueva ley quede definitivamente aprobada a principios del año 2019.
Tras la reunión, la portavoz del Grupo de OrnitologÃa Balear (GOB), Margalida Ramis, ha destacado que la prohibición de la entrada de coches de diesel y gasolina es una "medida buena y valiente".
La portavoz del grupo ecologista ha resaltado que la futura ley es "muy ambiciosa" y ha confiado en que exista el consenso polÃtico "necesario" y también social para que pueda aplicarse a lo largo de las próximas décadas.
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