Además de despedir al 7 % de la plantilla de Tesla, alrededor de 3.000 personas, Musk advirtió en un correo electrónico enviado hoy a sus trabajadores de que la compañía también se verá obligada a "retener sólo a los empleados temporales y contratistas" fundamentales.

En junio de 2018, Musk ya anunció el despido de un 9 % de su plantilla, medida que afectó a alrededor de 4.100 empleados.

"Tesla necesitará hacer estos recortes y al mismo tiempo aumentar, en los próximos meses, el ritmo de producción y ejecutar muchas mejoras del proceso de fabricación", explicó.

"Un mayor volumen y las mejoras del proceso de fabricación son cruciales para que Tesla alcance las economías de escala necesarias para fabricar el Model 3 con alcance (220 millas o 354 kilómetros) e interior estándares por 35.000 dólares a la vez que somos una compañía viable", añadió Musk.

Desde hace más de un año Tesla ha sido incapaz de cumplir sus previsiones de producción para el Model 3, el vehículo que Musk quiere que sea el de consumo masivo de la compañía, ahora asociada con vehículos eléctricos de lujo.

Cuando Tesla anunció el Model 3, la compañía dijo que el vehículo costaría 35.000 dólares, un precio competitivo respecto a vehículos con motores de combustión. Pero hasta ahora, Tesla sólo ha producido las versiones más caras del Model 3, con un precio mínimo de 44.000 dólares.

Además, analistas financieros del sector han señalado en diversas ocasiones que la compañía puede quedarse sin liquidez en los próximos meses por su incapacidad de generar de forma consistente beneficios.

Tesla sólo ha registrado beneficios en el tercer trimestre de 2018, cuando ganó 311,5 millones de dólares.

Musk advirtió a sus empleados DE que los resultados del cuarto trimestre de 2018 serán inferiores a los del tercer trimestre, por lo que con toda seguridad, en el conjunto de 2018, Tesla registrará nuevamente sustanciales pérdidas.

En los nueve primeros meses de 2018, Tesla registró unas pérdidas netas de 1.115,5 millones de dólares.