Toyota Canarias presentó estos días la quinta generación del RAV4, un modelo que fue el genuino creador de la categoría Sport Utility Vehicle (SUV), aunque algunas otras marcas se lo auto atribuyan. Fue en el año 1994, un momento en el que los pequeños GTi triunfaban como portaestandartes de la deportividad asequible (recordemos los Golf, Fiesta, 205, Uno, etc). Toyota decidió que era el momento de lanzar su particular ofensiva, un compacto todo camino con muy buenas aptitudes dentro y fuera del asfalto. No quería ofrecer el mejor 4x4, ni tampoco el mejor GTi, pero sí un modelo capaz de rodar bien en todo tipo de superficie por la que el 95% de los usuarios circulan cada día. Así nació el RAV4, un concepto que copiaron progresivamente todos los fabricantes y entre los que apenas quedan algunos ‘valientes supervivientes’ como Rolls Royce, Bugatty o Ferrari, y del que ya hay vendidas más de 8,5 millones de unidades en todo el mundo.

El nuevo Toyota RAV4 es un modelo completamente nuevo, con una plataforma denominada GA-K específicamente desarrollada para los modelos de tamaño medio del grupo japonés. Uno de los principales beneficios radica en una rigidez torsional muy superior a la de la generación anterior, lo que siempre repercute de forma positiva en el carácter general del coche. Por ejemplo, permite un montar suspensiones más eficaces y fieles al diseño, con tarados más blandos manteniendo la misma calidad de rodadura. Además, el sistema híbrido del que hace gala ha sido optimizado, con unos 45 CV más de potencia y un consumo optimizado. El sistema de tracción también ha sido profundamente revisado y entre el equipamiento de serie figuran toda una batería de elementos de seguridad que hacen del nuevo RAV4 un producto muy apetecible.

Calidad intrínseca y apreciable.

Dice el sabio refranero que “la mujer del César no solo debe ser honrada; sino también parecerlo”, y eso es lo que han hecho en Toyota con el nuevo RAV4. Ahora destila calidad por los cuatro costados. Basta un vistazo a su interior y tocar cualquier punto del mismo para percibir una elevada calidad de manufactura, de materiales y de ensamblaje. Este es un punto en el que muchos fabricantes deben mejorar claramente y en el que Toyota parece haberse centrado a la hora de lanzar sus nuevos modelos.

Como ocurriese con el CH-R, el RAV4 incluye en sus formas numerosas figuras poligonales en la búsqueda de sensaciones de fuerza y coherencia. El frontal es contundente, de carácter marcado y poderoso, con caída negativa. Una característica esta que se repite en la trasera, mientras la silueta sigue los trazos básicos de un coupé aunque con una altura libre al suelo considerablemente más elevada. El resultado final es de notable belleza.

En Toyota destacan la calidad de los materiales empleados, así como la precisión en la fabricación. Una cualidad que se percibe claramente nada más sentarnos a sus mandos. Materiales nobles, blandos y que en su movimiento transmiten tacto de coche Premium.

Las mejoras llegan también en forma de habitabilidad mejorada, con un maletero de 580 litros y un espacio para los ocupantes más amplio. La posición de conducción también ha sido mejorada, ahora más baja, ergonómica y deportiva. Es sorprendente observar cómo a pesar de la mayor altura libre al suelo, el capó está situado más bajo que en la generación anterior. Como dijimos antes, la silueta ahora es más propia de un coupé.

El secreto híbrido.

La variante estrella del RAV4 es la híbrida, sin lugar a dudas. Ahora emplea un motor de gasolina de 2.5 litros que, con el apoyo del sistema eléctrico autorrecargable, suma una potencia total de 222 CV. Una cifra muy respetable que le confiere la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 8,1 segundos. Este conjunto híbrido hace del RAV4 un SUV realmente dinámico y ágil, al que no le tiembla el pulso ante situaciones como fuertes aceleraciones, cruceros elevados y sostenidos en autopista, etc. Todo ello con un consumo combinado de solo 4,5 litros y unas emisiones de 103 g/km.

La elevada eficiencia tiene parte de su secreto escondido en una relación de compresión de 14.0:1, un valor altísimo. Una técnica combinada con la inyección directa e indirecta de combustible, reglaje variable de válvulas inteligente y en conjunto un rendimiento del 41% en términos de eficiencia.

La hibridación del RAV4 permite además contar con una tracción total inteligente (AWD-I) para conseguir mejores prestaciones, capacidades y control ante cualquier tipo de situaciones. Su avanzado control electrónico le permite ofrecer unos consumos optimizados, un funcionamiento más silencioso y mejor tracción. En Toyota aseguran que no penaliza ninguna prestación.

Entre los modos de conducción ahora se ofrece el “Trail”, que garantiza el mejor agarre y tracción posible en superficies de baja adherencia. Este modo reparte inteligentemente la fuerza a la/s rueda/s con capacidad de tracción, incluso en situaciones en las que una sola rueda se encuentra en apoyo.

En Canarias, el nuevo RAV4 también estará disponible con un motor convencional de gasolina no hibridado. Se trata de una mecánica que rinde 173 CV, con el que los consumos se mantienen en unos razonables 6,0 litros a los 100 kms.

Seguridad por encima de todo.

Como buen Toyota, la seguridad no admite compromisos en el RAV4. El sistema de seguridad Toyota Safety Sense llega a su segunda generación tras instalarse en más de 10 millones de vehículos en todo el mundo. La experiencia obtenida por Toyota permite el lanzamiento de una segunda generación optimizada, capaz de evitar o mitigar las consecuencias de un accidente. Ahora se cuenta con una cámara de lente única y radar de ondas milimétricas, con más alcance y precisión.

De serie todos los RAV4 equipan Sistema de Seguridad Precolisión con detección de peatones, Control de Crucero Adaptativo Inteligente, Avisador de Cambio Involuntario de Carril con Asistencia a la Dirección, Reconocimiento de Señales de Tráfico, Control Inteligente de Luces de Carretera y Sistema de Mantenimiento de Trayectoria. El sistema es capaz de protegernos a velocidades entre 0 y 180 km/h.

Una función completamente novedosa es el nuevo retrovisor interior digital. Además de comportarse como un retrovisor convencional, también puede activarse como monitor que inyecta la señal de una cámara de alta definición situada en la luneta trasera. De esta forma, incluso con carga completa del área de carga podemos controlar la visión trasera.

En Toyota han prestado especial atención a la calidad del sistema de sonido, que ahora está disponible con el prestigioso especialista JBL. La calidad anunciada es excepcional, con nueve altavoces y un potente subwoofer con amplificador Clari-Fi.