El incendio que afectó en la madrugada del pasado martes a Faurecia, situada en Abrera (Barcelona), ha dejado a Seat, su principal cliente, sin salpicaderos, lo que ya obligó a la marca dirigida por Luca de Meo a paralizar la producción en los turnos de tarde y noche de ayer, y el de esta mañana.
Tras evaluar la situación en una reunión esta mañana, Seat ha decidido mantener cerrada la planta de Martorell esta tarde y todo el dÃa de mañana, y queda en el aire la posibilidad de que la producción pueda reanudarse el próximo lunes, ha informado la automovilÃstica.
La compañÃa volverá a evaluar el domingo por la tarde la situación con la esperanza de haber encontrado en estos dÃas una alternativa y se decidirá si el lunes la fábrica puede empezar la producción con normalidad, lo que todavÃa no está garantizado.
La supresión de tres turnos de trabajo -tarde, noche y mañana- ha comportado que se queden en casa unos 6.600 trabajadores vinculados a la producción y que se dejen de fabricar unos 2.200 coches.
Seat confÃa en que la proveedora que ha sufrido el incendio, y que trabaja también para la planta de Nissan en Barcelona, pueda garantizar los suministros a partir del lunes, aunque estudia también otras posibilidades como serÃa buscar otro proveedor.
Los trabajadores de la filial de Volkswagen continuarán cobrando con normalidad, ya que estos dÃas de no producción se consideran un "paro técnico" del que no son responsables.
No se teme no poder cumplir con las previsiones de producción de vehÃculos para 2019, ya que las unidades no ensambladas estos dÃas se podrÃan fabricar en las próximas semanas o meses, han apuntado fuentes de la compañÃa.
Seat ya tuvo que interrumpir la producción el pasado 18 de octubre debido a las protestas independentistas y a la huelga general convocada en Cataluña.
|