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Bien es cierto que tanto a Maverick Viñales como a Franco Morbidelli les benefició el hecho de que sus rivales más directos, los hermanos Márquez, Marc y Alex, se fueron por los suelos en algún momento de la carrera para dejarles el camino expedito, pero también lo es que debían "estar ahí" para aprovechar tal circunstancia.

Marc Márquez protagonizó una gran salida e intentó hacer una carrera en solitario, por lo que tiró con fuerza desde el principio, y ese ritmo, unido al hecho de que Viñales salía sexto, desde la segunda línea de la formación de salida, le dio el "aire" suficiente para conseguir una rápida diferencia. Pero seguramente un bache se cruzó en su camino en la cuarta vuelta en la zona de frenada y el error, que él mismo reconoció, le hizo marcharse inédito en la tabla de puntos de Argentina.

El piloto de Repsol Honda suma apenas trece puntos en la octava posición del campeonato, un paupérrimo cuarto puesto en Catar como único resultado, mientras que quien se postulaba como la gran sorpresa de la temporada, Maverick Viñales, cierra con plenos ambas participaciones y ya tiene catorce puntos sobre su más directo contendiente, su propio compañero de equipo Valentino Rossi.

Viñales ha confirmado todo lo que durante el invierno se pudo estar hablando sobre el dúo que formaría con su nueva Yamaha YZR M 1 y lo que consiguió en pista. Su madurez y complicidad sobre su nueva moto es prácticamente absoluta y los errores cometidos mínimos y eso ya le permite convertirse en uno de los grandes aspirantes al título mundial de MotoGP en 2017.

Es cierto que queda mucho campeonato por delante y que casi todos los pilotos suelen cometer algún error durante la temporada, pero en el caso de Marc Márquez esa posibilidad se ve ahora reducida si quiere mantener sus opciones a defender con éxito el título mundial conquistado en 2016.

Ese es el caso de Jorge Lorenzo. Su simbiosis con la Ducati Desmosedici GP17 no termina de llegar y cada vez se encuentra más lejos en la tabla de puntos, por lo que el de Palma de Mallorca necesita encontrar cuanto antes el camino para evolucionar su pilotaje sobre la moto si quiere estar con la "elite" de MotoGP.

Franco Morbidelli tampoco falló en Moto2, aunque esta vez se lo puso muy complicado su propio compañero en el equipo Estrella Galicia 0`0, Alex Márquez; de no caerse este en la última vuelta a buen seguro habría intentado su primer victoria en Moto2, que tendrá que esperar, aunque dejó muy buenas sensaciones mientras estuvo en pista, como también Joan Mir (Honda), en Moto3.

La más pequeña de las cilindradas sigue siendo la más disputada y hasta el final hubo una serie de candidatos a la victoria, pero lo cierto es que un error en los entrenamientos relegó a Mir a la decimosexta posición. Sin embargo, en carrera supo enmendar la situación para acabar ganando tras doblegar a quienes están llamados a ser también grandes protagonistas de la temporada, el británico John McPhee (Honda) y el español Jorge Martín (Honda).

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