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A sus cuarenta y cinco años, cuarenta y seis en agosto, Miguel se encuentra en ese punto de madurez que le permite mirar de una forma global en todas direcciones: lo que ha hecho hasta la fecha con sus cinco títulos a cuestas, lo que quiere en este momento, y donde quiere estar, sin olvidar a los rivales que tiene a su alrededor. Veteranía y experiencia, quizás lo mejor para afrontar cualquier nuevo proyecto, como es este en el que vuelve a ir de la mano de Renault como piloto oficial de la marca del rombo. A Miguel se le ilumina la cara al hablar de esta nueva temporada, rebosa de satisfacción porque vuelve a correr con Renault, cuenta anécdotas sin parar de cuando llegó al despacho del siempre recordado Bernard Tramont para pedir ayuda y consejo siendo un “don nadie”, y ahora la sensación de volver como el piloto en activo más laureado del panorama nacional de rallyes…

“Creo que en realidad nunca me fui, aunque he tenido un año para pensar, un año sabático más o menos. Después de ganar mi quinto Campeonato de España las marcas comenzaron a ver con interés el formato R5, estaba el Skoda, el Ford… así que me puse a visitarlas, pero no salió nada oficial y las ofertas económicas no eran lo que yo buscaba”.

¿Buscabas únicamente un equipo oficial?
“Si, buscaba el respaldo de una marca. He estado muy cómodo con Porsche estos años, es una marca que me ha dado muchísimo cariño, vía concesionario, marca y patrocinadores. Pero era el momento de acabar una etapa. Me puse en contacto con Renault, y después de varias conversaciones me preguntaron ¿qué hacemos?”

Vuelves a Renault…
“Tengo buenos contactos y amigos dentro de la marca y eso es importante. Estoy orgulloso de que dentro del mundo de las carreras, que lo son todo para mí, me he formado mucho en tema de amistades y relaciones dentro del mundo de la competición. Tengo amigos en prensa y marcas en los que puedo confiar. Y en una de esas que me preguntaron monté un equipo en diez minutos. Por mi parte yo hago todo lo que pueda hacer. Buscando un preparador volcado en el tema y dispuesto a ayudar antes que a recibir se decidió que el equipo oficial lo llevara RMC, porque es un preparador que está muy puesto para este tipo de coches. RMC, Roberto en realidad, siempre ha tenido un sueño, que era convertirse en marca oficial y yo puedo colaborar y poner ese granito de arena para conseguirlo. El nivel que tiene como preparador, y lo bueno que es Roberto hace que se lo merezca”.

Vuelves a Renault, donde nunca fuiste piloto oficial…
“Cierto, lo he sido de otras marcas, pero no de Renault, que lo soy ahora. Cuando entré en Renault no era nadie, y ahora he vuelto con cinco títulos y eso me ha causado una emoción y una motivación especial. Sé que lo voy a dar todo, porque la persona que entró hace unos meses en Renault es la misma que entró hace 23 o 25 años. Mi primer coche de carreras fue el Clio Súper 1600 de Pepe Piñón… Después de su accidente me hicieron una oferta y me gasté todo el dinero del patrocinio en el coche. Lo compré con Juan Díaz, mi preparador, y después de comprarlo tuve que pedir dinero a Ángel Ramos, que tuvo que comprar el coche para poder correr la primera carrera y la temporada, y quedé subcampeón”.

Es evidente que esta es una temporada muy emocional para ti…
“Si, lo es, porque también he estado a punto de dejar las carreras. He trabajado codo con codo con el nuevo presidente de la federación y estaba pensando trabajar más por este deporte. No lo tenía hecho, pero era una cosa que barajaba para ayudar. Pero la verdad es que creo que puedo aportar mucho más desde la carretera que desde fuera de ella, y sigo corriendo”.

¿Cómo surge la idea de correr con el nuevo reglamento N5?
“Vamos a empezar con un nuevo N5, es un paso intermedio, pero la idea es competir con un R4 cuando esté homologado. La R4 es una nueva categoría para el mundial de rallyes, y creo que es una categoría muy apetecible para las marcas y para el piloto. De la mano de RMC y Renault fuimos a Oreca a probar el coche laboratorio y a dar nuestras ideas y nuestro equipo va a ser pionero en la R4 a nivel mundial. El primer kit, o los dos primeros kits que se han pedido en el mundo han sido los de RMC a Oreca”.

¿Dónde crees que vas a estar con ese coche dentro del campeonato?
“Es un proyecto con dos fases: la N5 y la R4, un proyecto a largo plazo, 3 años. No me importaría que mi carrera deportiva estuviera en Renault hasta que termine. Es una gran marca, es uno de los grupos más fuertes a nivel de automoción. Y si mañana un directivo de Renault dice que quiere ganar rallyes en el campeonato lo van a tener y me gustaría estar ahí. Sé que el N5 va a ser un coche que puede estar arriba en su categoría, peleando, y creo que debe de ser el mejor. Por otro lado está el proyecto R4, que es en el que vamos a trabajar, es nuestro verdadero proyecto y hacer las últimas carreras o arrancar el año que viene con toda la artillería que podamos. El objetivo, como siempre es estar en el podio en todas las carreras que pueda”.

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