Según ha afirmado la compañía en un comunicado, esta operación le consolida como uno de los distribuidores de automóviles líderes en Europa y Latinoamérica, al tiempo que refuerza su posición como socio estratégico internacional de ambos fabricantes asiáticos en Finlandia, donde ambas marcas lograron en 2017 una cuota conjunta de mercado del 7 %.

Bergé Auto quiere llevar a cabo en Finlandia una "ambiciosa" estrategia basada en la digitalización de todas las actividades de ambas marcas y con un claro enfoque en el cliente.

"El nuevo consumidor dentro de un ecosistema cada vez más digital, nos obliga a diseñar propuestas de valor, de forma personalizada, que vinculen la estrategia de negocio a su evolución y necesidades. Es aquí precisamente, donde nuestro modelo de negocio resulta clave para afrontar con éxito nuestra expansión en los distintos mercados internacionales", ha asegurado el consejero delegado de Bergé Auto, Jorge Navea.

Bergé Auto cerró 2017 con unas ventas de 127.000 unidades (el 13 % más que en 2016) y una facturación de 2.600 millones de euros.

Su previsión para 2018 es lograr unas ventas superiores a las 145.000 unidades y una facturación de 3.000 millones de euros.

Con presencia en 4 mercados europeos y 4 latinoamericanos, centra sus actividades en las áreas de Distribución, Retail (venta), Servicios Financieros, Logística y Movilidad.

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