Estamos ante el Nissan Leaf, un compacto de uso urbano y periférico midiendo mucho la longitud de los desplazamientos, y ante el Toyota Prius en su versión enchufable, uno de los 600 prototipos que han estado rodando por toda el mundo (200 en Europa) durante un año para acumular los datos que llevarán a la industrialización en serie de este modelo en los próximos meses, con algunas variaciones sobre lo visto en este unidad probada.

Ambos parecen representar las dos grandes alternativas de la nueva movilidad hasta que se establezca, a largo plazo, una economía basada en la utilización del hidrógeno como combustible abundante y renovable, que no barato en este momento y con dificultades de producción bajo el exigente principio de las cero emisiones y también de distribución y almacenamiento.

Uno y otro se ubican en el segmento de los compactos, aunque sus compradores tienen perfiles distintos. Los del Leaf, menos particulares, van a ser mayoritariamente empresas e instituciones, capaces de plantearse una apuesta inicial hacia el vehículo eléctrico, mientras los del Prius serán, sobre todo particulares, aunque un supuesto elevado precio -aún no ha sido comunicado-,
podría limitar su implantación.

Ambos están construidos sobre plataformas específicas, especialmente adaptadas a las peculiaridades de sus sistemas de propulsión.

El Leaf se asienta sobre una plataforma que le proporciona una amplia distancia entre ejes de 2,7 metros, con una longitud total de 4,44 metros. La batalla es la misma en el Prius y la longitud se va a 4,48 metros, sólo unos milímetros más.

También comparten ambos un diseño particular. Las dos marcas han perseguido el mismo fin, el de dar notoriedad a la nueva tecnología haciendo inconfundibles sus coches, manteniendo señas de identidad influenciadas por rasgos de otros modelos.

En el Leaf son característicos los faros, de fondo azulado y alargados sobre las aletas delanteros y los traseros flanqueando el portón trasero, hasta prácticamente la línea del techo.

En el Nissan el diseño del frontal se caracteriza por la forma en V del capó, que es resaltada por los faros, muy verticales y con diodos LED. Están pensados para redireccionar los flujos de aire lejos de los retrovisores con el fin de reducir la resistencia del aire y el ruido.

Precisamente la eficiencia aerodinámica es uno de los aspectos en los que más ha incidido la ingeniería de Nissan con el propósito de reducir el consumo de energía. Para ello, el coche tiene un difusor inferior y un amplio alerón trasero.

El interior ha sido cuidado para dar a los pasajeros una buena sensación de confort, de luminosidad y de calidad percibida. Los tonos claros dominan el habitáculo, mezclados con algunos tonos azules en el salpicadero y en la iluminación de dos sistemas.

La posición de conducción es confortable. Se tiene sensación de amplitud y de excelente visibilidad en todos los ángulos. El conductor dispone en el Leaf de una valiosa herramienta de información a través del sistema de navegación y de su vistosa pantalla, que puede estar conectado a un centro global de datos y al teléfono móvil o a un ordenador portátil.

El gran monitor de la consola central del Leaf informa de la autonomía restante o recomienda puntos de recarga cuando se inicia una ruta más larga que la autonomía disponible o hacer una búsqueda rápida de las estaciones más cercanas a la posición del vehículo.

Con el sistema también se puede programar el inicio de la carga de las baterías en horario nocturno, cuando la energía eléctrica tiene tarifas valle e, incluso, hacer funcionar el sistema de climatización mientras está conectado a la red antes de salir con él por la mañana.

Cuando está fuera del coche, el usuario puede comunicarse con él a través del teléfono móvil, con el que se pueden hacer todas estas funciones, además de poder consultar el nivel de la batería de manera remota o pedir al coche que le envíe un mensaje SMS una vez se ha completado la carga.

En el lugar habitual del motor térmico se ubica el eléctrico y los sistemas que los gestionan. Al abrir el capó la apariencia es la de una mecánica convencional, pero delatada por un cableado naranja que nos alerta de la alta tensión que circula por su interior.

El motor eléctrico, de corriente alterna, ha sido desarrollado por Nissan y nos ofrece una potencia de 80 kW (110 CV) de potencia y 280 Nm de par, suficientes para alcanzar una velocidad máxima de 145 km/h, limitada para no poner en riesgo la autonomía de la batería.

Una recarga completa proporciona una autonomía potencial de 175 km, considerados suficientes para las necesidades diarias de la mayoría de usuarios, ya que los estudios globales realizados muestran que la media de los recorridos diarios del 80 % de la población del planeta está por debajo de los 100 kilómetros.

La energía es proporcionada por una batería de iones de litio desarrollada por Nissan, con una potencia de salida de más de 90 kW ubicada bajo los asientos y el piso del coche.

Utilizando un cargador de carga rápida de 50 kW, la batería puede recargarse al 80% de su capacidad en menos de 30 minutos, aunque la mayoría de los usuarios cargará habitualmente su vehículo en casa o en la oficina. Una carga completa de 0 al 100% en estas condiciones tardará unas ocho horas.

A pesar de la novedad de la solución enchufable, el Prius es un viejo conocido. En todo igual salvo en la tecnología de las baterías, en este caso de iones de litio en lugar de la hidruro de niquel utilizada en el resto de los híbridos compacto de Toyota, y en la posibilidad de recargar esta batería.

La batería de ión de litio, de nuevo desarrollo, es más compacta y permite mejorar los 446 litros de capacidad. Un nuevo espacio de almacenamiento bajo el suelo del maletero de 40,5 litros es el lugar idóneo para guardar el cable de carga, que será un 25 % más ligero en la versión definitiva de comercialización.

Toyota ha logrado que este nuevo Prius arroje en la báscula un peso 1.420 kilogramos, sólo 50 kilos más que el Prius estándar.

El Prius enchufable comparte el diseño del Prius estándar, salvo algunos pequeños detalles, como las grafías "plug-in" adheridas a las aletas o la boca de carga eléctrica en la aleta delantera derecha.

El frontal de este Prius tiene una rejilla y un paragolpes de diseño diferente y en la trasera el diseño de los grupos ópticos con cristales claros distingue aún más el nuevo vehículo del Prius estándar.

En el interior ha mejora la calidad percibida, con una nueva combinación de colores e inserciones cromadas, el diseño revisado de la consola central y una pantalla de información mejorada, con funciones ampliadas de apoyo a la conducción eléctrica.

La boca de recarga eléctrica, precisamente como sugerencia de los ensayos realizados con la flota de 600 unidades por todo el mundo, será cambiado de posición, a la zona trasera derecha.

El segundo cambio importante de la versión definitiva de producción en serie será la posibilidad de elegir el modo de funcionamiento -eléctrico o híbrido-, según las necesidades del momento, y el tercer cambio será un ligero aumento de la autonomía en funcionamiento eléctrico, ya que de un rango de 20 kilómetros se pasará a 23 kilómetros.

Los análisis de población calculan que para el año 2015, el 70 % de los europeos vivirá en zonas urbanas, y estudios recientes de Toyota sobre patrones de desplazamientos urbanos en Francia y el Reino Unido muestran que más del 80 % de los desplazamientos en coche cubren menos de 25 kilómetros de distancia.

En Francia, en concreto, el 55 % de los desplazamientos son de menos de 10 kilómetros, mientras que en el Reino Unido esa cifra asciende hasta cerca del 80 %.

Con estos datos y las limitaciones de espacio en el Prius para una batería de mayor potencia y su consiguiente incremento de costes, el fabricante japonés se ha quedado en una autonomía de funcionamiento que es la menos de la anunciada por otros fabricantes para los plug-in que llegarán al mercado después de este japonés.

El Prius híbrido eléctrico enchufable es el más reciente desarrollo de la plataforma modular Hybrid Synergy Drive, la tecnología híbrida combinada "full hybrid", con una fiabilidad probada y que ya acumula en todo el mundo más de 200.000 millones de kilómetros recorridos.

Más allá de la autonomía en modo eléctrico, se puede utilizar como híbrido combinado "full hybrid" convencional con toda la eficiencia de un Prius estándar, y se puede recargar completamente en una toma de corriente doméstica en apenas una hora y media.

La combinación de los 23 kilómetros de autonomía eléctrica y el sistema híbrido HSD (100 kW/136 CV) permite un consumo de combustible de sólo 2,2 litros cada 100 kilómetros, una cifra que supone unas emisiones de 49 gramos de CO2 por kilómetro.

El Nissan Leaf y el Prius enchufable ofrecen una experiencia de conducción nueva, placentera, que invita a un cambio de estilos. Esta es una constante en todos los que llegan a conducir este tipo de coches.

La autonomía eléctrica, en los dos casos y especialmente en el Prius por su justito kilometraje, depende de un modo de conducir suave, sin maniobras ni abusos del acelerador. El modo ECO en los dos es el recomendable para obtener un mejor rendimiento.

La experiencia a bordo del Leaf probablemente sea la de mayor confort de los eléctricos, salvo el Chevrolet Volt y el Opel Ampera. En el Leaf se dispone de una gran cantidad de información sobre el modo de funcionamiento del sistema. Siempre se tiene una idea muy clara sobre el estado de carga, lo que se consume y lo que resta.

Como en todo eléctrico, el conductor del Leaf está obligado a un cambio de mentalidad. La planificación de los desplazamientos es un elemento que aquí tiene gran relevancia para no sufrir el estrés de autonomía. Localizar un poste de recarga y la espera necesaria para recuperar batería están aún muy distantes de la facilidad de repostar un carburante convencional.

El silencio de rodadura es una de las cualidades del Leaf. El trabajo realizado en la suspensión es notable, porque absorbe prácticamente todo lo que pisan los neumáticos. La sensación a bordo es la de ir sentado sobre un turismos de gama alta.

También notable la capacidad de aceleración del motor. En los primeros metros es imbatible, pero a costa de consumo de energía, al que no hay que olvidar cuando se conduce un eléctrico.

En Prius, las sensaciones de conducción eléctrica son similares, auqneu la aceleración es menos intensa y de hacerse pasa factura más rápidamente que en el Nissan.

El nuevo Prius plug-in ofrece una conducción mejorada con tres opciones de uso seleccionables: HV (vehículo híbrido), EV (vehículo eléctrico) y EV-Ciudad.

Con el modo HV seleccionado, el funcionamineto es similar al del Prius estándar, con la intervención del motor de gasolina de forma integrada siempre que es necesario.

El modo EV del vehículo se reserva para su uso posterior en entornos urbanos, lo que permite conducir con un ruido mínimo y cero emisiones de CO2 y NOX a velocidades de hasta 85 km/h. El motor de gasolina puede entrar en acción si se demanda con el acelerador potencia adicional.

Con el modo EV-Ciudad seleccionado se garantiza un mayor funcionamiento eléctrico al permitir más el uso forzado del acelerador antes de que intervenga el motor de gasolina.

El modo ECO, que se selecciona por separado, se puede activar de forma independiente cuando el Prius funciona en cualquier modo de conducción. Así se reduce la respuesta de aceleración y se optimiza el control del aire acondicionado para ahorrar consumo.

La dinámica de los bastidores es similar. Una larga batalla les resta agilidad en curva, aunque se mantienen, en clave de estabilidad, bastantes firmes. El Prius en este apartado inclina un poco más la carrocería. En frenadas, los dos son similares. Los sistemas de freno regenerativo ayudan a detener el coche.

A falta de conocerse el precio del Prius, lo que tardará en producirse, el Nissan LEAF está a la venta en España a un precio de 29.950 euros, incluyendo las ayudas del Gobierno (6.000 euros) y también la batería, a la que le aplica una garantía de 5 años o 100.000 kilómetros.

El precio es similar al precio de los turismos híbridos o turbodiesel de su segmento con un nivel de equipamiento parecido, pero hay que tener en cuenta que está limitado al uso urbano, una aspecto que desequilibra este balance.

No obstante, Nissan ha puesto en marcha un plan de financiación privado para los clientes particulares. Con una entrada de 10.700 euros se paga una cuota mensual de 480 euros durante tres años. Llegado el plazo, el cliente puede elegir entre abonar una cuota final de 12.600 euros, refinanciar esta cantidad, devolver el coche a Nissan o cambiarlo por otro Leaf nuevo o por otro modelo de la marca.

Ambos eléctricos se sitúan en un mercado incipiente, sin competidores directos -los eléctricos actuales son de menor porte-, a la espera en 2012 de un nutrido grupo de nuevos modelos de similares características.

COMENTARIOS   Aporta tu comentario 1 Mel   |    20/12/2011 a las 19:07:40 Si ambos fueran eléctricos serian comparables, no puedes compararlos de esta forma. El LEAF es único y se volverá un iconono en su clase, el Prius no dudo que también lo logre. 2    |    21/12/2011 a las 13:05:08 El Prius es un icono desde hace diez años. Es el primer vehículo en apostar con la hibridación. El resto incluso el Leaf ha seguido sus pasos. APORTAR TU COMENTARIO Agradecemos que nos des tu punto de vista a cerca de este tema. Te rogamos, eso sí que seas respetuoso en todo momento tanto con quienes te leerán como con este sitio. Ten en cuenta que tu comentario deberá ser validado para su publicación y que podrá ser censurado por el administrador en cualquier momento. Escribe aquí tu comentario: Apodo: