Ampliar fotografía

La ventaja es obvia en un momento especialmente delicado como el impregnado por la crisis económica, ya que el precio del GLP es exactamente el 50 % del que exhibe el litro de gasolina de 95 octanos.

Con este argumento, quien hoy compra un coche nuevo e incluso si dispone de uno equipado con motor de gasolina debe hacer números para llegar a una clara conclusión, que el GLP, compatible con los motores de gasolina, es más ventajoso que uno diesel aún a pesar de de una escasa red de distribución que las petroleras están acelerando en España.

Mientras en el resto de Europa los coches de gasolina/GLP forman ya un nutrido parque de más de 8 millones de coches, en España no ha cuajado un carburante interesante por desidia de las petroleras y la falta de interés de la Administración, mientras los fabricantes tienen en su `portfolio` una interesante oferta, de la que este Alfa Romeo Giulietta forma parte.

Para empezar hay que conocer que el GLP, también denominado AutoGas, es el carburante alternativo más utilizado en el mundo y su naturaleza reside en una mezcla de butano (40 %) y propano (60 %). El GLP es una alternativa aún más eficiente que cualquier de ellas, con una reducción de las emisiones que puede superar el 60 % frente a los carburantes tradicionales y un ahorro medio de un 20 % respecto a los combustibles convencionales.

Pero el AutoGas también tiene otras ventajas, como una reducción del mantenimiento frente al diesel, con periodos más largos para el cambio de aceite, amén de ofrecer una conducción más suave y silenciosa.

Otra de las ventajas de los coches alimentados con AutoGas es la seguridad, hoy más elevada que para la gasolina, y la facilidad de transporte, ya que se realiza en fase líquida a muy bajas presiones, y sus sistemas de repostaje y almacenamiento no necesitan de ninguna infraestructura especial.

Con estos argumentos, el grupo Fiat ofrece en todas sus marcas y en casi todos sus modelos una versión de gasolina/GLP, inicialmente para atender a la fuerte demanda del mercado italiano y los colindantes.

En España, el `portfolio` no es tan completo, pero ofrece la alternativa, como la del Giulietta que protagoniza esta prueba dinámica.

El Giulietta GLP en nada se diferencia de su equivalente motorizado exclusivamente de gasolina, salvo que se abra la tapa de llenado de combustible, que descubre junto a la boca de carga de la gasolina la válvula de no retorno para el gas, o bien se trate de buscar la rueda de repuesto, porque en su espacio se ubica en depósito para el combustible.

La ausencia de rueda de repuesto no representa ningún problema con el moderno kit antipinchazos con el que está equipada esta versión.

El envoltorio es el llamativo del Giulietta, uno de los de mayor personalidad del mercado, muy musculado, dotado de un interior cuidado, de ambientación claramente Alfa al heredar elementos clásicos en una marca que mantiene una clara posición deportiva en el mercado de los turismos.

Una característica del Giulietta es que, tras dos años en el mercado, no pierde actualidad. El diseño es atrevido y este es un factor que podría perjudicar la vida comercial de un modelo si no se acierta. El mercado está lleno de ejemplos, pero éste no parece ser el caso.

Vista la válvula de recarga y el depósito para contener el gas a presión, falta encontrar el tercer elemento del sistema, que se ubica en el mismo motor, al que se le añade un segundo equipo de inyectores de funcionamiento mecánico que genera el único ruido, a ralentí, que diferencia el modo de funcionamiento de gas sobre el gasolina.

Este ruido es de apertura y cierre de los inyectores, que desaparece en marcha. Circular con gasolina o con GLP no tiene diferencias acústicas, ni de tono, timbre o intensidad.

Curioso es comprobar el estado interior de la mecánica entre un coche que funciona habitualmente con gas y el mismo motor alimentado con gasolina. Discurrido un tiempo de uso, el primero se muestra brillante, pulido, como salido de la cadena de producción, sin las negruras creadas por el carbono resultante de la combustión de la gasolina.

El motor elegido para la combinación gasolina/GLP en el Giulietta es el 1.4 sobrealimentado, con una entrega de potencia de 120 caballos. Es un motor con carácter, peculiar en la rapidez de respuesta del acelerador.

Otra característica de este motor es el par motor y su forma de entrega. Son 206 Nm y el momento de entrega está a partir de las 1.750 rpm, por lo que las recuperaciones son muy parecidas a las que se pueden experimentar con un motor diesel, pero con la finura de funcionamiento -reducida sonoridad y vibraciones- de un motor de gasolina.

Con esta característica se logra una elevada elasticidad de marcha, que evita la utilización continuada de la caja de cambios. Las respuestas del motor se deben en gran medida a la baja inercia del turbocompresor, lo que hace posible que al pisar el acelerador no se produzcan los retrasos que son típicos en este tipo de motorizaciones.

El motor no ofrece diferencias evidentes de funcionamiento con gas o gasolina. El motor puede funcionar con uno u otro combustible con sólo pulsar una tecla ubicada en la consola, que está acompañado por una fila de diodos que nos indica la cantidad de carburante disponible.

El arranque del motor siempre se realizará con gasolina, aunque esté seleccionado el sistema de alimentación por gas, para pasar al cabo de unos segundos al estado GLP si así estaba marcado. En concreto, alcanzados los 40 grados de temperatura de funcionamiento y superadas las 1.400 revoluciones cambia automáticamente a GLO.

En caso de que el vehículo se quede sin AutoGas mientras circula, una señal acústica hace la advertencia y vehículo cambia automáticamente a gasolina. Este cambio de un combustible a otro se realiza en marcha y sin que el conductor note ninguna diferencia o interrupción en la conducción.

Las prestaciones con uno u otro combustible no varían, salvo que el consumo de gas en superior. Un par de litros más sobre los 6,4 litros en modo de gasolina, pero con un diferencial de precio que mantiene una gran ventaja sobre la gasolina y el gasóleo. Hoy, el litro de GLP está por debajo de los 70 céntimos, el 50 % del precio marcado para la gasolina de 95.

El precio es el principal argumento para decidir la compra de un coche dotado del doble carburante o instalar, a posteriori, un equipo cuyo depósito ocupa el hueco de la rueda de repuesto, lo que puede costar entre 2.000 y 3.000 euros.

El Autogas, que en un coche nuevo supone un sobrecoste similar al diesel, tiene, según la Comunidad Autónoma, ayudas que pueden llegar a los 2.000 euros, además de bonificaciones del Impuesto de Circulación (75% en Madrid o 50 % en La Coruña) o descuentos en los peajes (30 % en Cataluña).

El motor, silencioso y con apenas vibraciones, dispone del sistema Start&Stop de parada y arranque, que permite reducir considerablemente el consumo y las emisiones sin mermar el nivel de confort y de la seguridad a bordo.

El motor está asociado a una caja de cambios manual de seis relaciones que está bien escalonada, que favorece una conducción dinámica cuando la situación lo requiere.

Con este Giulietta es fácil conducir la mayor parte del tiempo con GLP. Sólo es necesario un poco de planificación. Merece la pena tener controladas las estaciones de servicio que despachan este gas para reducir drásticamente la factura de carburante, muy por debajo de la de un diesel.

También son más reducidos los gastos de mantenimiento comunes y los debidos a la fatiga de la mecánica o la afectación que sufren algunos elementos, en el caso del diesel, cuando la utilización es eminentemente urbana y a baja velocidad.

La dinámica del bastidor no cambia por ser una versión bi-fuel. El bastidor del Giulietta nos ofrece un tacto de conducción deportiva. Las mejores cualidades dinámicas de este musculado compacto aparecen en las carreteras más difíciles.

Los dos trenes se colocan con rapidez en la línea marcada por el conductor transmitiendo una agradable sensación de solidez y sujeción al asfalto. No obstante, el Giulietta, como todo tracción delantera, tiene una tendencia subviradora, pero que tarda en aparecer.

El precio del Giulietta 1.4 Distinctive 120 CV GLP es de 24.900 euros, lo que representa 2.100 euros más que la versión con motor de gasolina exclusivamente, un diferencial que se puede amortizar en poco tiempo gracias al ahorro en combustible que representa.

En España, el GLP choca con algunos inconvenientes, como la escasa red de distribución, la también deficiente divulgación y la mala prensa que se ha creado alrededor de este combustible, consecuencia de algunos incidentes, ya hace muchos años, protagonizados por taxistas poco cuidadosos y fumadores, cuando las exigencias en seguridad eran inferiores a las elevadas cotas
actuales.

Hoy, los taxistas están regresando al GLP de forma masiva y curiosamente lo están haciendo para mejorar aún más las ventajas de los híbridos Toyota Prius sobre los diesel. En este caso, el taxista transforma su coche para que el motor pueda funcionar con AutoGas.

El automovilista particular y los flotistas debieran, con estos argumentos en la mano considerar estas versiones GLP, evidentemente más baratas de uso y que las diesel y con problemas menores que éstos desde el punto de vista ambiental.

COMENTARIOS   Aporta tu comentario 1 Alfista.   |    21/06/2013 a las 22:34:17 Yo lo tengo, y es la mejor compra en lo que respecta a vehículos que he hecho nunca. Máximo aplomo, potente frenada, PRECIOSO y muy económico para el día a día... 100% recomendable... PD. Ahora, que no se entere Marianodoyuna y suba el precio... Ah, que no puede... Está congelado hasta el 2018, y casi prorrogado hasta el 2023 por la UE... APORTAR TU COMENTARIO Agradecemos que nos des tu punto de vista a cerca de este tema. Te rogamos, eso sí que seas respetuoso en todo momento tanto con quienes te leerán como con este sitio. Ten en cuenta que tu comentario deberá ser validado para su publicación y que podrá ser censurado por el administrador en cualquier momento. Escribe aquí tu comentario: Apodo: