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La primera de este año ha tenido lugar en el Circuit de Barcelona-Catalunya, donde 30 alumnos han conocido cómo es una jornada real de test con vehículos de competición. Los futuros ingenieros especialistas en motorsport han tenido a su disposición una gran estructura de competición, formada por cuatro vehículos (tres turismos y un fórmula) y seis pilotos de gran nivel con los que practicar y aprender.
La práctica representa la culminación del primer mes del Máster y, para los alumnos, ha sido su primera toma de contacto con el mundo del motorsport. Todos ellos han podido ver cómo se organiza un día de test, han asistido a reuniones con los pilotos y han analizado el comportamiento de cada vehículo, en función de los reglajes utilizados y las técnicas de pilotaje.
David Seguin, ingeniero de pista y profesor del Máster, explica que “la finalidad es poner en práctica toda la teoría que los alumnos han aprendido en las aulas, como la puesta a punto del vehículo, el trabajo con el piloto, la adquisición de datos y, en definitiva, el funcionamiento de un equipo de competición en general”.
El objetivo final es recabar el máximo de información posible en busca de obtener un mayor rendimiento en cada uno de los vehículos, a través de los diferentes set-up de presiones, chasis, suspensiones y aerodinámica. Durante el test se utilizaron dos Renault Clio Cup, un Seat Leon MKII y un monoplaza Fórmula Renault 2.0.
Los pilotos encargados de ponerse al mando de estos automóviles de elevadas prestaciones y transmitir su información a los futuros ingenieros proceden de la escudería Monlau: Fran Rueda, un joven de 17 años que competirá en la Seat Leon Eurocup; Luis Carlos Maurel e Ignacio Gabari, de la Copa de España de Resistencia; Alba Cano y David Cebrián, de la Renault Clio Cup; y Arturo Melgar, una promesa de tan sólo 14 años que compite en karting.
Alberto Garzón, ingeniero, profesor y ex alumno del Máster, subraya la importancia que tiene para los alumnos asistir a esta práctica: “Toman contacto con la realidad de las carreras y pueden ver toda la gestión de un test con pilotos profesionales y noveles. Es muy importante para ellos poder asistir a una jornada completa en la preparación de un coche y un piloto, para poder evolucionarlo”.
Los alumnos del Máster de Monlau Repsol Technical School se han distribuido en grupos reducidos que, guiados por varios profesores de la escuela barcelonesa, han ido rotando para poder trabajar así con todos y cada uno de los modelos del test. La práctica ha servido a su vez para conocer la dinámica de trabajo de un equipo de competición y las responsabilidades de los ingenieros durante el desarrollo de un test.
Ana Madueño, la única chica del Máster, se mostraba muy satisfecha de la experiencia y reconocía haberse encontrado muy a gusto: “En un ámbito tan masculino como es el automovilismo de competición me encuentro muy arropada por todos mis compañeros y no me he sentido excluida en ningún momento. Esta práctica es muy positiva para nuestra formación”.
Su compañero, Albert Sánchez, añadía que “esta jornada nos acerca bastante a la sensación que se vive dentro de un box, trabajando como futuros ingenieros que queremos ser, con la tensión que ello conlleva. La experiencia resulta muy útil de cara a nuestro trabajo para el día de mañana dentro del mundo de la competición”.
Esta actividad en el Circuit de Barcelona-Catalunya ha sido la primera de las cuatro prácticas que los participantes a este prestigioso Máster en Ingeniería de Competición realizarán durante todo el curso, tanto de automóviles como de motocicletas de competición, organizadas por Monlau Repsol Technical School. Su sueño no es otro que convertirse a corto plazo en futuros ingenieros de un equipo profesional.
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