Justo cuando mediaba el transcurso del rallye de este pasado sábado 10 de mayo, la dirección de carrera recibÃa la alerta de un fuerte accidente en el quinto tramo cronometrado. Un tramo que, minutos antes, habÃa sido testigo de otro importante accidente del equipo del Mitsubishi número 10, José Alberto DÃaz y Pedro Manuel Acosta, en plena lÃnea de meta.
Todo ocurrió en cuestión de minutos. Mientras se trabajaba en minimizar los efectos provocados por la salida de carretera inicial, se dio la voz de alarma por el equipo 30. En una curva de derechas, el Renault Mégane de Juan Cabello y José Francisco DÃaz se salÃa de carretera con tan mala fortuna que lo que les esperaba era una caÃda de unos 40 metros.
El estado en el que quedó el vehÃculo ofrece una idea de la violencia del accidente, aunque también es perfectamente palpable lo importante de las medidas de seguridad que son obligatorias en los coches de competición. El arco de seguridad, que envuelve el habitáculo, quedó en muy buen estado, casi sin deformación. El impacto mayor lo recibió el lado del copiloto, siendo precisamente José Francisco quien tuvo que ser hospitalizado con un pronóstico reservado, pero consciente. El piloto, Juan Cabello, recibió el alta voluntaria a las pocas horas de ingresar.
Sirva este artÃculo y la publicación de las fotografÃas para dos cosas. Por un lado, que el gran público comprenda lo importante que puede llegar a ser la correcta ubicación en los tramos cronometrados cuando van a ver una prueba, seguir a raja tabla los consejos de la organización y, como es obvio, emplear el más elemental de los sentidos comunes. Hay que partir de la base que no hay zonas seguras "a ras de carretera", por lo que situarse en zonas elevadas es la mejor garantÃa. Igualmente, cerciorarse que sobre nosotros no transita otro tramo de carretera por el que circulen coches de competición y que puedan despeñarse en caso de accidente y terminar atropellándonos.
Y por otro lado, que los deportistas del mundo del motor tomen buena nota de la importancia de emplear la máxima atención a las medidas de seguridad de su vehÃculo y personal. El asiento, casco, Hans, arco de seguridad, etc. del equipo del Renault Mégane salvaron la vida a estos dos chicos.
Valga un dato: el Mégane impactó contra el suelo a una velocidad vertical aproximada de 100 km/h.
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