Este "concept", con arquitectura de crossover, equipa un tren de potencia hÃbrido, formado por un propulsor térmico, desarrollado por Peugeot Sport, y dos motores eléctricos que le permiten alcanzar una potencia total de 500 CV.
Con el Quartz, Peugeot renueva su visión del segmento de los crossover y SUV (vehÃculos hÃbridos entre turismos y todoterrenos), dando una expresión más deportiva a este tipo de coche.
La puesta en escena del diseño deportivo se realiza de una forma llamativa, con un frontal que exhibe una anchura de 2,06 metros y unos neumáticos de 305 mm de ancho, con la utilización, también, de materiales innovadores, a base de piedras de basalto, tejidos elaborados con telares digitales y cueros recuperados, entre otros.
El concept Quartz dispone de un Peugeot i-Cockpit enfocado al conductor, que permite controlar los 500 CV de la cadena de tracción desarrollada por Peugeot Sport, que se ha encargado también de las suspensiones pilotadas.
"Con los conceptos Exalt y Quartz, la marca presenta su visión de los automóviles de gama alta. Para los clientes a los que van dirigidos, Peugeot exige conceptos exclusivos: un diseño espectacular, materiales innovadores y sensaciones excepcionales", según Maxime Picat, director general de Peugeot.
En un comunicado, Picat explica que "la fuerza del diseño de Peugeot es que puede aplicarse con idéntico talento a una berlina y a un crossover y convertir ambas carrocerÃas en altamente deseables".
Los voladizos son extremadamente cortos en este prototipo, para que los 4,50 metros de largo se dediquen en su mayor parte a los pasajeros.
En este "concept" se ha suprimido el montante central, lo que se ha conseguido mediante el empleo de una nueva técnica de fabricación. Esta arquitectura permite la apertura de las puertas en compás enfrentadas.
El Quartz utiliza la plataforma EMP2, sobre la que se coloca una estructura de material compuesto con los paneles ensamblados mediante adhesivos.
Esta solución facilita un aligeramiento de todo el conjunto y asegura una gran rigidez que permite suprimir el refuerzo estructural que supone el montante central.
Los cuatro pasajeros acceden al interior mediante estribos desplegables.
El abombado capó alberga el motor 1.6L THP con una potencia de 270 caballos, que ha sido desarrollado por Peugeot Sport, asociado a una caja de cambios automática de seis relaciones. Este cuatro cilindros de gasolina desarrolla un par de 330 Nm y una potencia especÃfica de 170 CV/litro.
De manera complementaria, el eje delantero se acciona mediante un propulsor eléctrico de 85 kW en toma directa. Este motor recarga la baterÃa de 400 V en las fases de deceleración y asiste al motor térmico en los cambios de marcha.
El eje trasero acoge igualmente un motor eléctrico de 85 kW para la propulsión del vehÃculo y participa asimismo en la recarga de la baterÃa.
Un ESP especÃfico gestiona el reparto de la frenada entre las cuatro ruedas, tanto para garantizar la estabilidad del vehÃculo como para la optimización del nivel de carga de la baterÃa.
Este conjunto propone tres modos de uso. En modo ZEV, el vehÃculo puede recorrer hasta 50 kilómetros gracias únicamente a la baterÃa recargable mediante un enchufe convencional.
En modo Route el motor térmico y el eléctrico delantero funcionan conjuntamente para favorecer un agrado de conducción elevado y una recarga máxima de la baterÃa durante las deceleraciones, y el modo Race asocia los tres motores para sacar lo mejor del chasis y los ejes rodantes equipados con diferenciales de deslizamiento limitado.
Para aprovechar esta motorización al máximo, el Quartz está equipado con un eje delantero McPherson especÃfico y un eje trasero multibrazo que acoge el motor eléctrico.
La suspensión neumática permite variar automáticamente la altura libre al suelo de 300 a 350 mm, una función que está gestionada por un sistema de lectura óptica de la carretera que anticipa los cambios en la calzada.
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