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El concepto proviene de la idea de un coupé deportivo puro, con un diseño inspirado en los tradicionales 2+2. Diseñado con el objetivo principal de aportar a conductor y acompañante el máximo placer de conducción, el LF-C2 no dispone de techo de tipo alguno; sólo es posible conducirlo a cielo abierto.
Los diseñadores de Lexus dibujaron las líneas del coupé con abundantes curvas, planos y bordes angulosos, con lo que el LF-C2 proyecta una imagen con gran carácter, se vea del ángulo en que se vea. Un coupé llamativo y emocionante.
El color amarillo dorado con el que se ha expuesto en el Salón del Automóvil de los Ángeles ha sido creado usando un proceso de múltiples capas. La capa de imprimación es seguida de una plata, luego otra transparente y, a continuación, una de color amarillo que se refleja en la plata para crear un aspecto de gran brillo. Todo el proceso se remata con otra nueva capa de pintura.
La parrilla delantera muestra una interpretación ligeramente nueva sobre lo conocido en las últimas creaciones de Lexus, con unas tomas de aire bien definidas, mientras en la trasera los escapes diseñados en punta y un nuevo difusor hacen su trabajo de forma eficiente. El concepto equipa llantas de 20 pulgadas.
En el interior, la cabina es espaciosa y lujosa, en sintonía con el diseño exterior. De hecho, el interior se conforma con líneas que rodean toda la carrocería.
El salpicadero muestra una gran pureza de líneas, con un cuadro de instrumentos sencillo pero muy atractivo, con monitor de vídeo central controlado por un panel táctil a distancia, si bien no falta el reloj analógico central. El volante, grueso y forrado en cuero, expresa la máxima deportividad.
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