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Stoll, que comentaba los resultados comerciales de Renault en conferencia de prensa, señaló que la evolución final también dependerá de lo que haga el Gobierno con el Programa de Incentivos al VehÃculo Eficiente (PIVE).
Recordó que su grupo se ha beneficiado del PIVE y también de una gama adecuada a las demandas del mercado español, y a ese respecto señaló que el Sandero de su marca de bajo coste Dacia fue el vehÃculo más vendido a particulares con 21.000 unidades en 2014.
En todo caso, puntualizó que la voluntad de Renault "no es daciadizarse", y que la renovación de modelos va a permitir mantener un equilibrio entre los coches de entrada de gama y el resto.
A ese respecto, recordó que el Renault Captur se fabrica en España y que también se ensamblará en España el nuevo todo-camino (Crossover) que se va a presentar en febrero, y dijo estar convencido de que los consumidores españoles serán sensibles a esos argumentos.
Más allá del caso español, Stoll destacó que en el Viejo Continente su ambición para este año es hacer de Renault "la segunda marca europea".
Según sus cálculos, el mercado europeo progresará un 1-2 % en 2015, aunque puntualizó que hay incertidumbre, en particular por lo que puede hacer el Banco Central Europeo (BCE) para estimular el consumo, si reprodujera la misma polÃtica monetaria que puso en marcha hace tres años la Reserva Federal estadounidense.
Respecto a su mercado doméstico francés, Renault estima que se mantendrá estable.
Fuera de Europa occidental, el director financiero estimó que las ventas en Rusia volverán a bajar este año, en esta ocasión entre el 25 y el 30 % y la respuesta del grupo francés es limitar el impacto de la devaluación del rublo con una subida de los precios de sus vehÃculos.
Pero insistió en su confianza a largo plazo, y señaló que por eso van a continuar abriendo nuevos concesionarios (una veintena durante este ejercicio).
Stoll comentó que para Irán "tenemos un plan por si la situación se desbloquea" porque confÃan en que el mercado vuelva a su nivel anterior a la crisis (1,5-1,6 millones).
En 2014, las matriculaciones de Renault se limitaron a 30.000 unidades porque se aplicaron "estrictamente las reglamentaciones internacionales" sobre el embargo a Irán.
Renault incrementó en un 3,2 % las ventas mundiales el pasado año con 2.712.432 vehÃculos.
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