El más potente de todos es el Mercedes-AMG C 63 S, que lleva un motor V8 biturbo de 3.982 c.c. con 510 CV que entrega entre 5.500 y 6.250 rpm, tienen un par máximo de 700 NM entre 1.750 y 4.500 rpm, una velocidad máxima limitada de 250 km/h (de 290 km/h sin limitación) y acelera de 0 a 100 km/h en 4 segundos.
La tracción es trasera, lleva caja automática AMG Speedshift MCT de 7 velocidades y el consumo que le han homologado es de 8,2-8,4 litros a los 100 kilómetros.
Por detrás en prestaciones se sitúa el Mercedes-AMG C 63, que comparte con el anterior modelo la cilindrada, la tracción trasera, el cambio automático y casi el consumo (8,2 l/100 km).
La potencia se ha reducido a 476 CV, que entrega entre las 5.500 y las 6.250 rpm y el par máximo a 650 Nm (aunque en la misma banda), mientras que la velocidad máxima es la misma pero el paso de 0 a 100 km/h lo hace en 4,1 segundos.
El Mercedes-Benz C 450 AMG 4MATIC equipa un propulsor V6 biturbo con una cilindrada de 2.996 c.c que da una potencia de 367 CV entre 5.500 y 6.000 rpm, con un par máximo de 520 Nm entre 2.000 y 4.000 rpm, una velocidad máxima de 250 km/h y el 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
Se diferencia también de los anteriores en que es tracción integral permanente, en que su caja automática es de 7 velocidades pero no con configuración deportiva y en que el consumo es de 7,6 l a los 100 km.
Las emisiones de CO2 del C 63 S son de 195-192 g/km, las del C 63 192 g/km y las del C 450 AMG 4MATIC de 178 g/km.
El nuevo C 63 continua la exitosa historia de sus predecesores (C 63 AMG, C 55 AMG, C 32 AMG, C 43 AMG y C 36 AMG), según la marca.
Con ventas de alrededor de 40.000 unidades, el C 63 AMG presentado en 2007 es, hasta la fecha, el modelo más vendido en la gama AMG.
El primero en comercializarse será el AMG C 63 en versión berlina, mientras que la bersión Estate (familiar) llegará en abril y el C 450 AMG 4MATIC a partir de junio
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