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Todo empieza en 1947 con un boceto a lápiz: el importador de vehículos holandés Ben Pon ve un vehículo de plataforma plana en la planta de Volkswagen y, tomándolo como idea básica, procede a esbozar los contornos de una Transporter con ADN de Beetle en la página de una libreta.
Durante 3 años, Alfred Haesner, director de Desarrollo Técnico de Volkswagen GmbH estuvo al frente del desarrollo de este mito: “Este tipo de vehículo de reparto comercial se puede usar para cualquier rama de negocio, para entregas urgentes y transporte de mercancías, así como en forma de bus pequeño, vehículo de correos, ambulancia, unidad móvil u otros fines especiales”.
La producción comenzó el 8 de marzo de 1950 en la nave 1 de la planta de Volkswagen en Wolfsburg, donde se fabricaban diez vehículos al día.
Al finalizar el año ya se habían fabricado 8.001 unidades de la Transporter. La demanda era enorme, debido especialmente a su asequible precio para los comerciantes y negocios minoristas. Este vehículo único también se convierte rápidamente en un éxito de exportaciones.
En una exhibición automovilística de Berlín en 1951, ya apareció un bus Volkswagen con una caja para acampar. De repente, la furgoneta con motor trasero entraña la promesa de una forma completamente nueva de viajar. Por primera vez, llega hasta los Alpes, y más tarde es conducida hasta la India cuando los hippies descubren el Bulli.
Cuatro años después del inicio de su producción, sale de la línea de montaje de Wolfsburg la Volkswagen Transporter número 100.000. Por aquel entonces, habían 30 modelos distintos del vehículo y la producción diaria en Wolfsburg era de 80 unidades, una capacidad que no se puede incrementar porque la planta ya alcanza su máximo con la producción del Beetle. Quedó claro así, que la Transporter necesitaba su propia planta.
Las obras empiezan a principios de marzo de 1955 en Hanover-Stöcken, y la planta se construye desde cero en solo un año. En marzo de 1956, salieron de la línea de montaje las primeras Transporter ‘made in Stöcken’. Al mismo tiempo, esto representó el inicio de un futuro símbolo de los “años de prosperidad económica”. A día de hoy, se han producido a nivel mundial cerca de 11 millones de vehículos de la gama T, a lo largo de cinco generaciones del modelo.
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