Y no es mal ejercicio, ya que probado uno a uno, con semanas, meses o incluso años de por medio, se diluyen algunas sensaciones que, al unÃsono, salen a la luz de forma mucho más potenciada.
Porsche Canarias nos organizó una especie de "menú degustación" de su gama de modelos, que incluÃa un 911 Carrera, Cayenne Diesel, Panamera Diesel, Macan Diesel y Boxster GTS. Curiosamente, la mayorÃa de sus modelos se impulsaban por gasóleo, algo impensable hace apenas una década en la factorÃa de Leipzig (fue en 2009 cuando incorporaron al Cayenne una mecánica de este tipo).
De todos, hubo dos que nos sorprendieron sobre manera, uno gasolina y otro diesel, aunque el segundo de ellos fuera más por su concepción general que por el motor en sÃ: el Boxster GTS y el Macan. Vamos pues, con el resto de la gama antes de explayarnos con los más "jugosos" de la experiencia Porsche.
Porsche 911 Carrera
Es un viejo conocido, entiéndase el adjetivo de forma jubilosa pues se trata de un producto redondo, sin fallos. Está hecho con una calidad general que nos atrevemos a decir es la mejor y más alta del mercado -excluyendo obras de arte como Bentley, Rolls Royce y demás-, tiene el punto de deportividad justo para compensar un dÃa a dÃa factible y es el Porsche por antonomasia.
La versión probada correspondÃa al "básico" Carrera, aunque eso sÃ, con el fantástico cambio automático PDK y la suspensión PASM, de dureza variable . El 911 se siente fantástico en cualquier circunstancia, con esa agradable sensación de estar preparado para lo que le solicitemos, bien sea conducir con dulzura o afrontar a cuchillo cualquier carretera de montaña. En definitiva, el 911 al que estamos acostumbrados en sus tres últimas generaciones.
Porsche Panamera
Es un Gran Turismo en toda regla, capaz de acomodar con todo confort y lujo hasta cuatro viajeros (incluido conductor) y rodar a cualquier tipo de ritmo de forma infatigable. Mantiene la calidad propia de Porsche en todos sus aspecto, muchas de las bondades mecánicas y un diseño premeditadamente similar al 911, quizás en exceso.
Apenas somos capaces de distinguir que se trata de una variante diesel. Para la mayorÃa de ciudadanos, este aspecto pasarÃa desapercibido salvo que se lo indicásemos. Tanto al ralentà como (especialmente) en marcha, el sonido no desmerece a cualquier V6 de gasolina estándar. Eso sÃ, está pleno de par a cualquier régimen lo que convierte su conducción es un placentero ejercicio.
Es, probablemente, uno de los mejores coches con los que un aficionado al motor podrÃa afrontar un viaje de miles de kilómetros.
Porsche Cayenne
No oculto que poco sentido tiene para mà el escudo Porsche en un modelo de estas caracterÃsticas. Igualmente admito que las cifras de ventas desmontan mi teorÃa, pues aún a dÃa de hoy es un producto primordial en la cifra de negocio del fabricante alemán de deportivos por excelencia.
El Cayenne fue el coche preferido por los "nuevos ricos", que vieron en él un modelo inmejorable para ostentar de su abultada billetera. A dÃa de hoy, afortunadamente, quienes lo compran lo hacen por sus innatas cualidades como Porsche, que hacen de él el SUV de gran tamaño con manejo más parecido a un turismo. Asà y todo, daba mucho respeto conducirlo por las sinuosas carreteras por las que transcurrió nuestra toma de contacto, máxime ante unas condiciones climatológicas muy adversas, con lluvia, asfalto muy muy deslizante, tráfico medio, niebla... una odisea. Todo con mucho tacto: dirección, frenos, inercias...
He de reconocer que rueda muy bien, pero le ha salido un duro competidor en casa, como veremos más adelante.
Porsche Boxster GTS
Para el final he dejado los dos modelos que más me cautivaron. El Boxster lo hizo por las cualidades que se esperan de un deportivo, de un buen deportivo; no de un pseudo deportivo (cualquiera llama deportivo a un compacto de más de 200 CV y tracción delantera). El GTS eleva a la enésima potencia la esencia Porsche, como todos los que se apellidan GT(x). Tanto el Boxster como el Cayman no son un "quiero y no puedo". Basta probarlos para que nos cautiven, independientemente de habernos bajado hace unos minutos del "rey" 911. Respecto a aquel es mucho más ágil, menos "respetable" y más racional. Donde único se amilana es en autopista a muy alta velocidad, donde no puede con su hermano mayor, pero de resto es incluso más apetecible.
El GTS, con sus suspensiones PASM, un rugido espectacular y un evocador gorgoteo en retención, anima a exprimir cada marcha hasta el lÃmite (muy alto, por cierto). Descapotado las sensaciones se multiplican por dos y llegamos al clÃmax de la conducción.
Es divertido y sensato a la vez, si podemos calificar asà a un automóvil de más de 80.000 euros. Si pudiera permitirme más de un coche en mi garaje, esta serÃa una opción muy seria a tener en cuenta.
Porsche Macan
He dejado para el final el coche que más que ha encandilado. Con el Macan, Porsche ha creado el SUV perfecto. No tenemos duda. Tiene todas las cualidades que se esperan de un coche de este tipo, con una sola excepción: el espacio para las plazas traseras. Un ligero hándicap que podemos pasar por alto a la vista del resto de virtudes. Está realizado con una calidad sobresaliente en prácticamente todos los detalles, se conduce por encima del tráfico mayoritario, filtra las irregularidades de asfalto como no recuerdo en otro automóvil, es silencioso, potente... y lo mejor de todo: se comporta como un buen deportivo en conducción rápida.
Es una delicia conducirlo a ritmo elevado en cualquier tipo de escenario, pero sorprender de forma especial en carretera de curvas. Apoya de forma franca, mantiene intacta la trayectoria y deja con la cala colorada al más pintado por su velocidad de paso por curva. Todo sin la más mÃnima perturbación y llegaremos a nuestro destino sin sudar una sola gota. Soberbio.
Nos quedamos con las ganas de probar el más potente, el V8 de gasolina, pero con este diesel nos convencimos que es una opción muy razonable.
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