El falló permite a Suzuki volver a adquirir el 19,9 por ciento de sus acciones que desde 2009 estaba en manos del grupo alemán, según reveló la compañÃa japonesa.
Suzuki inició en 2011 en Londres un procedimiento ante la Cámara de Comercio Internacional (ICC, siglas en inglés) para concluir su alianza con Volkswagen.
El fabricante nipón recurrió al arbitraje internacional después de haber dado unilateralmente por terminada la alianza con Volkswagen, sin que la compañÃa alemana hubiera respondido a la petición.
De acuerdo con Suzuki, la cámara de arbitraje reconoce que la alianza terminó el 18 de mayo de 2012.
La japonesa sostiene que se violaron los términos establecidos en el contrato ya que nunca tuvo acceso a la tecnologÃa de la alemana, tal y como se especificaba en el acuerdo, por lo que pidió la devolución del capital adquirido por Volkswagen.
El acuerdo firmado en 2009 buscaba reforzar a ambos fabricantes en el mercado a través del posicionamiento del grupo nipón en los paÃses emergentes con sus vehÃculos compactos, y aumentar asà su presencia en Europa, América del Sur y China.
La alianza contemplaba además que Suzuki tendrÃa acceso a la avanzada tecnologÃa medioambiental de Volkswagen, sobre todo en el campo de los vehÃculos hÃbridos, algo que según el fabricante japonés no ha ocurrido.
La compañÃa de Wolfsburg expresó desde el inicio del conflicto su intención de mantener el acuerdo con el grupo japonés
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