El AutoGas (o GLP) puede ser una alternativa de combustible poco conocida en nuestro país, más aún en Canarias, pero la realidad es que más de 15 millones de vehículos se mueven en todo el mundo mediante esta tecnología. Muchos fabricantes incorporan en su cartera de producto uno o varios modelos específicos de AutoGas, mientras otros ofrecen la instalación del equipo en el momento de la compra con la garantía oficial del propio fabricante.

A ello se suma la opción de poder convertir cualquier automóvil posterior octubre del año 2000 y cuyo motor tenga menos de 8 cilindros. El coste de la adaptación es rápidamente amortizada por el ahorro en la compra de combustible, que ronda el 40%.

Particulares y profesionales pueden beneficiarse de las ventajas del AutoGas, fundamentalmente por el menor precio en repostaje, menor incidencias en averías, una combustión más limpia y también menos contaminante. Las emisiones de dióxido de carbono son un 35% inferiores a las del gasóleo, por ejemplo.

Una de las principales dudas que plantea la instalación del AutoGas es si puede hacerse en vehículos de gasolina y diésel, y la respuesta es afirmativa. Debe consultarse para otros modelos como los híbridos y/o plug-in.

La red de repostaje es cada vez más amplia, pues en Canarias hay disponibles ya 9 puntos repartidos en las islas de Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. DISA se ha convertido en la compañía líder en la materia, siendo de su identidad las nueve estaciones de servicio que sirven AutoGas en Canarias.

En la web http://www.autoconvencidos.com/ podemos hacer una simulación del ahorro que nos supondría circular con AutoGas, simplemente indicando el número de kilómetros que recorremos anualmente y el consumo medio de nuestro vehículo.