El Eclipse Cross se podrá elegir con un propulsor de gasolina de 1,5 litros de inyección directa con turbocompresor o con un motor diésel de 2,2 litros, ambas motorizaciones con una caja automática de ocho velocidades.

El Eclipse Cross destaca por elementos de estilo "únicos" como su perfil en forma de cuña, sus líneas "marcadas y musculosas", y una trasera con una fuerte inclinación hacia adelante, así como unos "voluminosos" pasos de rueda, ha señalado la marca.

Además, la zaga se distingue por la fuerte presencia de una ópticas situadas a una altura "inusual" sobre la moldura que divide horizontalmente la luna trasera.

Así, cuando se iluminan todos los elementos, incluida la luz de freno, se forma una sola barra de luz que desciende hacia los laterales.

Además, Mitsubishi ha creado para este nuevo modelo un nuevo tono de carrocería en color rojo, que añade capas de pintura semitransparente y transparente.

En materia de sistemas de seguridad, el Eclipse Cross monta un sistema integrado de control dinámico del vehículo, denominado Super All-Wheel Control, que distribuye el par hacia el tren trasero en la medida que es necesario según las condiciones de la conducción y que incorpora, entre otras funciones, el control activo del desvío de la dirección o el control activo de deriva.

En lo referente a conectividad, el nuevo SUV de Mitsubishi está equipado con el sistema Smartphone Link Display Audio, el Head Up Display o el panel táctil Touchpad, que permiten al conductor gestionar e interpretar los diferentes tipos de información con "mayor facilidad y seguridad".