Si eso se produce, y si además tiene "ganas e ilusión", se "replanteará" volver a competir en la carrera automovilÃstica "más dura" del panorama internacional, tras ganarla el año pasado y concluir su etapa con Peugeot, que se retira de la prueba.
Asà lo ha indicado durante una visita a la fábrica de PSA Peugeot Citroën en Vigo, que este año celebra su 60 aniversario.
Carlos Sainz ha apostado por ser "un poco prudente" a la hora de valorar los Mini y Toyota y solo ha dicho que "hay un poco de todo" en comparación con Peugeot, del que ha destacado la "robustez" adquirida.
Ha hecho hincapié en que a pesar de la dureza de la última edición del Dakar, el coche solo tuvo "un pequeño problema con el cambio", y de resto "funcionó como un reloj", y ha añadido que hubiese sido "duro" para él personalmente no ganar la prueba "porque habÃa muchas horas de probar, de estar encima del coche".
Carlos Sainz ha señalado que aún no sabe "lo que va a pasar" pero en todo caso tiene "interés" en volver a correr el Dakar porque cree que puede "seguir teniendo opciones" de ganar.
Al igual que hiciera al llegar a España después de ganar el Dakar, ha subrayado que no compite "para demostrar nada a nadie", ni por reconocimiento, sino porque "me apetece y me divierte, y porque siento que puedo ganar y tengo la pasión suficiente para hacer los esfuerzos, los entrenamientos, la preparación".
También ha recordado que "de un dÃa para otro" dijo que no corrÃa más el mundial de rallys cuando tenÃa contrato vigente con Citroën, mientras que con el Dakar ha optado por ir "año a año".
Antes de cada cita, ha abundado, se hace "una serie de preguntas: ¿Me apetece, puedo ganar? Si la balanza cae por el sÃ, corro. El dÃa que caiga por el no, pararé y me dedicaré a otras cosas", ha reflexionado.
Carlos Sainz ha corroborado que el Dakar es la prueba automovilÃstica más dura por duración, por las condiciones, las caracterÃsticas, el dÃa a dÃa (...) las horas que uno está en el coche, que se van acumulando".
Ha abundado en que "las imágenes, en ocasiones, no reflejan todo lo dura que es", ya que "pone al lÃmite al coche, al piloto, al copiloto".
Una de las cosas que le ha enseñado esta mÃtica prueba es a ser "mucho más paciente de lo que era, a no pensar en décimas, como pensaba en el campeonato del mundo de rallys".
También tiene asumido que en una carrera tan larga "pasan tantas cosas que siempre tienes que tener un poco de suerte", y en contra de lo que algunos puedan pensar se considera "un piloto afortunado".
Carlos Sainz ha admitido que, "efectivamente, ese campeonato que perdà fue un momento de mala suerte", en alusión al rally de Inglaterra de 1998, en el que se le escapó el mundial de las manos. "Pero siempre me he considerado un piloto afortunado. Si no, no podrÃa tener el palmarés que tengo", ha resuelto.
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