Asà lo ha explicado hoy el fabricante galo en la presentación de estos nuevos propulsores, consistentes en una mecánica diésel Blue dCi EDC (en versiones de 160 y 200 CV) y en otra de gasolina TCe 225 EDC.
Mientras que el motor de gasóleo está equipado con la tecnologÃa de reducción catalÃtica selectiva (SCR), el propulsor de gasolina incorpora la tecnologÃa de filtro de partÃculas (FAP).
El motor Blue dCi 160 EDC y 200 EDC, que se fabrica en la factorÃa de Renault en Cléon (Francia), está asociado a una caja automática de doble embrague y está disponible para el Espace y el Talisman.
Esta nueva motorización propone un "incremento significativo" en términos de potencia (40 CV más para la versión 200 CV), de par (20 Nm más, para 400 Nm), a la vez que un "consumo moderado y unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) contenidas", ha detallado la marca del rombo.
La tecnologÃa anticontaminación SCR permite una reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx).
Esta tecnologÃa, que funciona con Adblue, permite tratar las emisiones de NOx transformándolas en nitrógeno y en agua.
Por su parte, la mecánica de gasolina TCe 225 EDC FAP está asociada a una caja de cambios automática de siete relaciones de doble embrague.
El motor, de 1,8 litros, incorpora tecnologÃas destinadas a optimizar su eficiencia y que le permiten alcanzar unas prestaciones equivalentes a las de un motor 2,0 litros, al igual que el turbocompresor de doble entrada o la distribución variable de tres posiciones, ha apuntado Renault.
Este nuevo propulsor suministra una potencia de 225 CV y está equipado en los modelos de gama alta Espace y Talisman.
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