En un comunicado publicado este miércoles, el Consejo de Administración de Renault explicó que no se pagará a Ghosn el dispositivo de pensión llamado de "prestaciones definidas", por el que esperaba recibir 765.000 euros anuales.

En cuanto al segundo dispositivo de pensión, de "cotizaciones definidas", la cuestión se planteará cuando haga valer sus derechos de jubilación, algo que no ha formalizado todavía, explicó a Efe una portavoz. Por esas "cotizaciones definidas", la remuneración prevista era de 14.060 euros anuales.

En lo que respecta a lo que se le debía abonar como responsable ejecutivo durante 2018, Renault en principio le pagará a Ghosn un millón de euros de remuneración fija y, en el mejor de los casos, menos de una cuarta parte de la variable, es decir 224.000 euros vinculados a los objetivos.

El consejo ha recomendado a la junta que vote en junio en contra de una resolución sobre la remuneración del anterior "número uno" de la empresa, lo que permitiría que tampoco reciba esos 224.000 euros, teniendo en cuenta "las numerosas cuestiones" que han surgido en la auditoría interna que se ha llevado a cabo sobre su mandato.

Junto a la parte variable, Ghosn tiene atribuida una remuneración fija de un millón de euros a cuenta de 2018, que teóricamente no se le puede retirar.

Renault indicó que ha transmitido a la justicia elementos de sospecha de posibles irregularidades relacionadas con su boda en el Palacio de Versalles en 2016, y con transferencias millonarias a una empresa de distribución de vehículos en Omán.

Además, indicó que ha recibido informaciones todavía provisionales de la auditoría que encargó junto a Nissan de la filial común de la alianza RNBV, con sede en Holanda, en la que se han detectado "graves deficiencias en la transparencia financiera y en los procedimientos de control de gastos".

Además, tiene dudas sobre la conformidad y el interés para la sociedad Renault Nissan BV (RNBV) de una serie de gastos desde 2010 que podrían cifrarse en "varios millones de euros".

Sobre esa filial, Renault y Nissan van a actuar conjuntamente para solucionar las deficiencias en el plazo más breve y van a estudiar iniciar "todas las acciones necesarias" para preservar sus intereses, lo que podría incluir recurrir a la justicia en Francia.

Ghosn amenaza.

En una cuenta que acaba de abrir en Twitter, el antiguo directivo -en libertad bajo control judicial sin poder salir de Japón desde el pasado 6 de marzo tras tres meses y medio encarcelado en ese país- anunció que está "listo para contar la verdad sobre lo que está ocurriendo" y que dará una conferencia de prensa el próximo día 11.