La tercera generación del BMW Serie 1, el compacto de la marca alemana, se presentará en el Salón internacional del automóvil de Fráncfort (Alemania, del 12 al 22 de septiembre) y su lanzamiento mundial será unos días después, el 28 de ese mes.

BMW ha asegurado hoy que ha tardado cinco años en diseñar y desarrollar el nuevo Serie 1, que montará tracción delantera, aunque habrá versiones de tracción total inteligente xDrive.

Gracias a esta arquitectura de tracción delantera, la marca le ha dotado de mayor espacio, especialmente en las plazas traseras, así como de más maletero.

El acceso a la parte trasera se ha mejorado y hay 33 milímetros más de espacio para las piernas, al tiempo que el hueco para la cabeza ha aumentado 19 milímetros cuando está instalado el techo panorámico, una nueva opción en el BMW Serie 1.

Los pasajeros traseros cuentan ahora con 13 milímetros más entre codos, mientras que el conductor y el acompañante disponen de 42 milímetros más en esa dimensión. Por su parte, el maletero aumenta en 20 litros, hasta los 380, que pueden llegar a los 1.200 litros con el asiento trasero abatido).

Otra novedad importante es que, por primera vez en las tres generaciones del Serie 1, se puede elegir con portón de accionamiento eléctrico.

La instrumentación está orientada hacia el conductor y está formada por un cuadro digital de hasta 10,25 pulgadas, que es la misma medida del Control Display central. Estos dos monitores forman el BMW Live Cockpit Professional, que se puede configurar y que se complementa -por primera vez en el Serie 1- con un head-up display (en medida de 9,2 pulgadas).

En el diseño interior también se ha apostado por agrupar los diferentes mandos y por nuevas molduras retroiluminadas, así como por una amplia gama de asientos y tapicerías.

Hay tres tipos de suspensión: la de serie con una orientación dinámica-, la M Sport (rebaja la altura del vehículo en 10 milímetros) y la optativa Adaptive, con amortiguación variable VDC (Variable Damper Control). De serie en todas las versiones es el eje trasero multibrazo.

La gama de motores estará formada, en el momento del lanzamiento, por propulsores de tres y cuatro cilindros, de los que tres serán diésel y dos gasolina. Todos pertenecen a la familia BMW EfficientDynamics.

El primero de los gasolina es la versión de acceso 118i. Se trata de un 1.5 litros de tres cilindros que ha sido actualizado (pesa 5 kilogramos menos) y ha incrementado su potencia en 4 CV, hasta los 140 CV entre 4.600 y 6.500 rpm. El par con el que cuenta es de 220 Nm desde 1.480 rpm hasta 4.200 rpm. Una función de overboost proporciona brevemente 10 Nm extra a partir de la cuarta velocidad.

El BMW 118i acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 s y alcanza 213 km/h. Su consumo combinado de combustible es 5,7 – 5,0 l/100 km con una emisión de CO2 de 129 – 114 g/km.

Por encima se sitúa el cuatro cilindros más potente del Grupo BMW, el M135i xDrive, de dos litros y 306 CV entre 5.000 y 6.250 rpm con un par de 450 Nm entre 1.750 y 4.500 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos (4,7 con el paquete M Performance, disponible desde noviembre) y su velocidad máxima está limitada a 250 km/h.

Los diésel son el 116d (tres cilindros, 116 CV, 270 Nm y 200 km/h), 118d (cuatro cilindros, 150 CV, 350 Nm y 218 km/h) y 120 xDrive (190 CV, 400 Nm, cambio automático Steptronic de 8 velocidades y 230 km/h).

En materia de seguridad, el Serie 1 equipa de fábrica frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas, aviso de salida involuntaria de carril (entre 70 y 210 km/h), que puede complementarse con el mantenimiento de carril activo.

Exteriormente, la parrilla delantera es mayor y los riñones, por primera vez, se unen en el centro, en línea con las nuevas berlinas BMW. También cambian los faros (halógenos de serie y de full-led opcionales), el capó (que es más corto y se funde con el parabrisas) y la larga línea del techo cae ligeramente hacia la parte trasera.