Sumando las matriculaciones en 2018 de FCA (4,8 millones de vehÃculos) y de PSA (3,88 millones), la compañÃa resultante habrÃa supuesto cerca de 8,7 millones de unidades, algo más del 9,5 % del total global.
La compañÃa italo-estadounidense tuvo ese ejercicio unos ingresos de 110.412 millones de euros, un 4 % más en términos interanuales, mientras que los ingresos de la francesa subieron un 18,9 % hasta 74.027 millones.
FCA (Fiat Chrysler Automobiles) cotiza en el Ãndice selectivo FTSE MIB de la Bolsa de Milán, donde su capitalización bursátil ronda los 18.000 millones de euros. También cotiza en la Bolsa de Nueva York, donde su valor es de 22.300 millones de dólares (unos 20.072 millones de euros al cambio actual).
Aunque PSA (Peugeot Sociedad Anónima) presenta unos volúmenes de actividad algo inferiores, su valor en los mercados es superior: supera los 23.000 millones de euros (más de 25.500 millones de dólares) en la Bolsa de ParÃs.
Sus acciones se han revalorizado casi un 40 % desde comienzos de año, mientras el incremento del CAC-40, el Ãndice de referencia del mercado francés, ha sido del 21,9 %. Desde que tocó fondo en 2012, la cotización de PSA se ha multiplicado por más de siete.
FCA comercializa las marcas Fiat, Abarth, Alfa Romeo, Chrysler, Dodge, Fiat Professional, Jeep, Lancia, Ram y Maserati.
En caso de fusión, se añadirÃan Peugeot, Citroen, DS, Opel y Vauxhall que aportarÃa PSA.
El primero tiene una gran presencia en Estados Unidos, pero su ponto débil se encuentra en Europa, donde en 2018 vendió poco más de un millón de vehÃculos, y además esa cifra se redujo en un 2,3 % respecto al ejercicio anterior.
Por el contrario, el grupo francés está sobre todo implantado en el Viejo Continente, donde fabrica más del 80 % de sus vehÃculos y vende otro tanto.
De ahà que el complemento geográfico sea una de las principales bazas en favor de la unión, al igual que el desafÃo tecnológico de la progresiva sustitución de los motores convencionales (gasolina o diésel) por otras propulsiones menos contaminantes, como las eléctricas o las hÃbridas.
FCA ha diseñado un plan estratégico para el periodo 2018-2022 de más de 9.000 millones de euros con el objetivo primordial de rebajar las emisiones medias de sus coches y evitar posibles multas en Europa, donde la regulación en particular contra el diésel es cada vez más estricta.
PSA, que tiene ya una cierta experiencia con los hÃbridos, se ha lanzado a una electrificación acelerada de su gama de vehÃculos para proponer esa tracción en el 50 % de sus modelos en 2021 y en el 100 % en 2025.
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