Los pronósticos hablaban de Räikkönen como el resucitado gran rival de Alonso en esta prueba y de momento no parecen erróneos. El finés ha mejorado su rendimiento a medida que avanzaba el día y lo ha terminado con un fantástico tiempo que le coloca como claro favorito a hacerse con la pole. Aunque también es cierto que partir el primero en Mónaco no garantiza gran cosa. Las estadísticas demuestran que sólo el 37 por ciento de los pilotos que salieron desde la pole acabaron ganando la carrera. En cualquier caso, ha superado en casi medio segundo a Alonso y en más de nueve décimas a Mark Webber.

Estos registros confirman la tendencia marcada en el Gran Premio de Barcelona. Si a Räikkönen le respeta la mala suerte que le ha frecuentado en muchas carreras que tenía a su favor, puede plantar cara a Alonso. Michael Schumacher ha vuelto a completar otra jornada para olvidar y su undécimo puesto se corresponde con los problemas de estabilidad que siguen padeciendo su monoplaza. El tercer puesto provisional de Webber apunta mejoría para los Williams, cuya irregular temporada está mediatizada por un chasis poco eficiente y una suspensión que castiga los neumáticos más de lo debido.

Sin embargo, la imagen de la jornada la ha protagonizado Ralf Schumacher. El piloto alemán se ha ido contra los guardarraíles y ha destrozado el costado derecho de su monoplaza a la salida de una curva. Un golpe anterior en una de sus ruedas delanteras había inutilizado su dirección. Schumacher ya había tenido que echar mano de un coche suplente después de una colisión múltiple, en la que se vio envuelto a las postrimerías de la última tanda de entrenamientos libres. David Coulthard, Juan Pablo Montoya y Felipe Massa fueron el resto de implicados. Si los responsables de Toyota no hubiesen decidido traer cuatro monoplazas a Montecarlo, en lugar de los tres habituales, tal vez el alemán no hubiese podido disputar la carrera. La sanción de medio segundo que recibió por llevar un neumático sin identificar en la primera jornada remata el desastroso horizonte del piloto alemán en esta carrera.

En otro orden de cosas, parece que el actual sistema clasificatorio será revocado en breve. La idea de los equipos es que desaparezca la tanda clasificatoria del domingo y la parrilla quede configurada ya el sábado, como siempre fue habitual. Es previsible que la FIA acepte y que ya en el Gran Premio de Europa haya una sola sesión de clasificación sabatina.