Corre el rumor entre altas esferas del sector, que un reputado ingeniero aseguró a un respectivo ingeniero de Toyota que hasta hoy no habían podido copiar el Prius; que lo habían “destripado” pero que así y todo no lo han conseguido. Verdad o no, la realidad es que hasta hoy el único vehículo híbrido 100% del mercado es el Prius, con el permiso de un discreto Honda Insight que su propia marca esconde en el fondo de su escaparate.

Las dudas que pudieran surgir a cerca de una tecnología puntera e innovadora quedan rápidamente despejadas cuando se prueba durante un par de días el vehículo y, mejor aún, cuando ya han pasado cuatro años de su comercialización en Canarias y se ha demostrado que es uno de los vehículos más fiables del mercado, sino el que más. Para muestra, las conclusiones que hemos podido extraer de primera mano de un sector tan exigente como es el del “taxi”, con numerosos profesionales que han podido disfrutar de primera mano de las excelencias del Prius en un uso cotidiano e intensivo. Hay unidades que ya superan los 300.000 kilómetros sin incidencias dignas de reseñar, con la tranquilidad que proporciona, por ejemplo, que en su mecánica no haya turbos que se rompen (tarde o temprano), bombas inyectoras (que se rompen tarde o temprano), embragues sometidos a un inexorable desgaste, etc.

La única pieza susceptible de cambio y que pueda ser honerosa como tal, es la batería del sistema híbrido, cuyo coste es inferior a 1500 euros en la actualidad. Dicha cifra, que puede parecer alta, es infinitamente inferior al cambio de tan solo dos de los anteriores elementos que indicamos y que están presentes en cualquier vehículo diesel moderno.

Despejada la duda de la fiabilidad del sistema híbrido, tampoco hay duda de su eficacia. Un consumo ponderado de 3,9 litros a los 100 km/h en la última generación del Prius lo dice todo. No hay ningún otro automóvil, excepto el Smart CDi de 54 CV, que tenga un índice de emisiones tan bajo… REPETIMOS: ningún otro automóvil ni gasolina, ni diesel, ni más pequeño ni más grande. La cifra: 89 gr/CO2 (el Smart le aventaja en apenas 1 gramo ¡?).

Puesto a buscar pegas, ya ni siquiera podemos encontrarla de forma clara en su diseño, claramente mejorable en sus primeras generaciones pero eficazmente resuelta en esta tercera generación. Ahora es un vehículo conforme al “estándar” del cliente medio europeo, que puede gustar más o menos, pero claramente europeizado.

Si a todo esto le añadimos una experiencia de conducción mejorada, con suspensiones más firmes, potencia mejorada, acabados mejorados, etc, el Prius de tercera generación es un producto redondo.

Con todo, queda claro que la apuesta de Toyota por abrir camino al resto de fabricantes mundiales ha sido largamente amortizada, pues pase lo que pase a partir de ahora, sea el que sea el camino a seguir en materia de tecnología (llámese híbrida, de pila de combustible, eléctricos al 100%, bioetanol, etc) ha sido Toyota y nadie más quien ha sentado las bases de un futuro automovilístico comprometido con el medio ambiente.

Si esto es suficiente argumento para ser el Mejor Coche de Canarias 2010, ya saben quién es nuestro favorito este año.