Una micro cámara para ver el impecable estado del motor de este Audi tras más de 10.000 kms. |
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Tras repasar con qué elementos se cuenta y cómo se elabora el combustible BP Ultimate en ESTE ARTICULO, ahora toca ver qué pruebas realiza el gigante energético para lograr un carburante óptimo y adaptado a las mayores exigencias. Además, lograremos ver qué efecto provocan diferentes calidades de carburantes en una mecánica tradicional.
Uno de los principales soportes físicos para el análisis de los efectos del carburante sobre las mecánicas, son los bancos de motores. Y en el centro de BP en Bochum (Alemania), tienen como para dar y regalar. Conté ocho, pero tengo la certeza de que había más. Los hay para rodar los motores “en bloque”, es decir, fuera del vehículo, y también de banco de rodillos para hacer las pertinentes pruebas sin tocar nada.
El primer tipo de banco se emplea para pruebas más duras y es aprovechado para las sinergias entre fabricantes y BP. Durante nuestra visita se estaba probando en laboratorio un nuevo motor diesel del que no logramos saber más… Y es que la colaboración entre fabricantes de motores y suministradores de carburantes es imprescindible. De hecho, una de las grandes bazas de BP es que adapta a las mayores exigencias sus combustibles, garantizando en todo momento que los motores más innovadores logren el mejor rendimiento y no sufran consecuencias nefastas a largo plazo.
El nivel de datos que es capaz de mostrar un banco como el que tienen en BP es casi infinito. Son cientos los parámetros que pueden analizar cada fracción de segundo del motor en cuestión, agilizando los procesos de investigación de nuevas tecnologías.
Que BP tenga acuerdos tecnológicos con algunas marcas es importantísimo. Tanto una parte como la otra se aseguran que sus productos están listos para salir al mercado. De nada sirve un motor de última generación si no funciona como debe con los combustibles a disposición del gran público, o viceversa, de nada le sirve a BP crear carburantes excelentes si los motores no son capaces de extraer lo mejor del mismo.
Luego están los bancos que permiten trabajar con el coche “entero” de los que a su vez en Bochum, BP dispone de dos tipos. El más sorprendente es el que trabaja de forma autónoma, como una especie de robot –no me acuerdo del nombre que le dan los trabajadores de la compañía, pero sí recuerdo que era femenino-. Es un complejo sistema inteligente con brazos y piernas hidráulicas que accionan pedales, cambian de marcha y mueven el volante al estilo del mejor conductor.
Su método de trabajo está ya grabado y se limita a copiarlo durante el tiempo que haga falta. Así, simular un trayecto de autopista, carretera o ciudad, con atascos, aceleraciones, frenadas, etc, es cuestión únicamente de tiempo. Y este es ilimitado. Nos comentaron que se queda trabajando 60 o más horas para completar un ciclo.
Uno de los hangares del recinto de BP está dedicado a un banco de pruebas que tiene el certificado pertinente para homologar ciclos de consumo, como el que anuncian los fabricantes para sus vehículos. Es curioso verlo en funcionamiento. En este caso, no está operado por un robot. Un conductor real sigue las indicaciones de una pantalla que se sitúa justo enfrente de él, acelerando cuando le indica, cambiando de marcha, girando el volante, frenando… si tras los 40 minutos aproximados que dura la prueba, ha errado en exceso el patrón, deberá comenzar de nuevo puesto que los datos de emisiones y consumo no serán válidos.
En la fotografía superior vemos el momento en el que asistimos a la prueba de consumo y emisiones homologada. En la pantalla central, sobre la mesa, puede observarse la carretera (en rojo) sobre la que figura una cruz (que representa el coche). A medida que gana velocidad sobre el banco de rodillos, la carretera (línea roja) se mueve de izquierda a derecha, para lo que el conductor debe mantener la cruz en el centro del trazado girando el volante. A la vez, debe acelerar, cambiar de marcha o frenar según indicaciones. ¡Hay que tener práctica!, se los aseguro.
Por último, la prueba definitiva. La que no deja lugar a dudas. Hasta ahora, todo muy bien. Una buena teoría, algunos datos para sorprendernos, pero… ¿y el resultado en la práctica?
En BP han hecho una prueba –de muchas más- que es hasta `ofensiva´, por lo demoledor de su resultado. Se trata de un vehículo adaptado para circular con dos tipos de carburantes de forma simultánea. Todo un Audi A8 4.2 TDI, el buque insignia de la marca alemana que monta un motor diesel V8. Sus dos bancadas de cilindros fueron adaptadas para admitir cada una de ellas un carburante diferente. Para ello, se dispusieron dos tanques de combustible en el maletero y se canalizaron hasta el vano motor, una preparación que se encargó a una empresa británica especialista en competición.
En uno de los depósitos (y por tanto, una bancada del motor) recibió combustible convencional, mientras el otro (y la otra bancada de motor) se rellenó con combustible BP Ultimate.
Tras diez mil kilómetros de uso convencional, por carreteras de todo tipo, se analizó el estado del motor en su interior. A tal fin, se horadaron dos orificios en la admisión de cada bancada de forma que pudiese introducirse una micro cámara (como las que se emplean en cirugía, por ejemplo) y ver el estado, tanto de las paredes del colector como de las válvulas.
La imagen que desprende el monitor junto al vehículo no deja lugar a dudas. Mientras la bancada alimentada con combustible convencional muestras los signos propios de un motor con cierto uso, es decir, con carbonilla o lodo incrustado, la otra, la que fue alimentada con combustible BP Ultimate, se mostraba como si nunca se hubiera utilizado. Es sorprendente, de veras.
En la fotografía principal de este reportaje, en el que se ve el Audi A8 desde delante, se ve la otra bancada del motor, la que funcionó con BP Ultimate.
Arriba se ven válvulas con restos y depósitos propios de una combustión no óptima, junto a válvulas similares tras un “proceso de limpieza” empleando carburante BP Ultimate por un tiempo.
Y es que las propiedades de BP Ultimate, según aseguran, son apropiadas tanto para motores que siempre han utilizado este carburante como para limpiar aquellos que contengan restos propios de utilizar otro tipo de combustibles.
Las cifras que BP nos ha facilitado hablan de una limpieza de hasta el 80% y una restauración de la potencia original de hasta el 99 % tras únicamente dos depósitos con BP Ultimate. En el caso de que el motor posea inyectores, éstos también se beneficiarán de tal efecto detergente (limpiador).
En definitiva, la teoría que indica que el carburante BP Ultimate es una opción definitiva para la conservación óptima de cualquier tipo de motor (gasolina o diesel), queda ratificada por las pruebas reales que aquí hemos desglosado.
Seguramente se me han quedado cosas en el tintero, pero a groso modo esta es la línea de trabajo de una gran firma energética. Con estos dos artículos, muchos de nosotros podremos tener un concepto diferente de lo que representa el combustible en la vida, uso y mantenimiento de nuestros vehículos. Y ahora, quien no conociera estos datos, podrá elegir si desea repostar un combustible de calidad Premium como el BP Ultimate o, por el contrario, escoger otra opción algo más económica a corto plazo.
A mitad de camino, aquellos que opten por emplear de forma alternativa un número de depósitos de carburante convencional y otros de carburante BP Ultimate.
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