El estudio se ha hecho mediante entrevistas a más de 4.500 padres del Reino Unido, Irlanda, Francia, Alemania y España y revela lo rápido que los niños formulan el "tan temido: ¿Cuánto falta para llegar".
De acuerdo con el análisis, el 33 % de los españoles no dice la verdad sobre la duración del viaje, frente al 41 % de los irlandeses, que se sitúan como los menos sinceros, y los alemanes, que son los más honestos (el 71 % afirma no mentir).
Respecto a cuándo preguntan los niños ¿cuánto queda?, el 54 % dice que sus hijos tardan menos de una hora en plantearla.
El 7 % de los progenitores explica que los niños hacen dicha interrogación en los primeros quince minutos, mientras que un 8 % destaca que aguantan hasta tres horas.
El 12 % afirma que su vástagos jamás hacen esa pregunta, pero en aquellos casos en los que sà lo hacen, el tiempo medio se fija en una hora y 27 minutos desde el comienzo del viaje.
Más de la mitad de los niños del Reino Unido, Irlanda y España (entre el 59% y el 62%) comienzan a preguntar dentro de la primera hora de viaje, frente a la media hora (entre el 46% y el 48%) de los menores franceses y alemanes.
Cuando empieza el aburrimiento de los pasajeros de menor edad el 41 % de los padres optan por los videojuegos para mantenerlos entretenidos.
Los alemanes tienden a recurrir con mayor frecuencia (el 41 %) a los juegos verbales como el "veo, veo", la música e incluso los CD de cuentos (40 %) o los juguetes (44 %).
En el estudio también se resalta que el aburrimiento es la principal causa de discusión en los viajes largos (el 38 % de los casos).
El "kit básico" con el que los progenitores se enfrentan a un largo viaje incluye: bebidas (80 %), snacks (64 %), dispositivos digitales (52 %), toallitas húmedas (50 %) y los juguetes preferidos de los niños (44 %).
El 56 % de los padres alemanes consideran los "dulces" como un imprescindible, mientras que a los irlandeses les preocupa más el orden y la limpieza, como demuestra el hecho de que el 59 % priorice las toallitas húmedas en comparación con el 41 % de las familias francesas.
En cuanto al comportamiento de los hijos en el coche, solo un 12 % de los tutores europeos cree que se portan mal, una cifra que en el caso español se eleva al 21 %, frente al de Irlanda donde el 92 % considera que es correcto.
En la investigación también se ha analizado el patrón de viaje de los padres: el 52 % de los entrevistados están dispuestos a conducir 6 horas y 53 minutos sin interrupción para llegar a su destino e incluso el 50 % reconoce que planifica la ruta "más rápida".
Por regla general, los padres consideran los viajes largos en coche con sus hijos como una experiencia positiva, ya que para el 52 % son una oportunidad de pasar tiempo en familia.
Las familias (el 47 %) también valoran la libertad y flexibilidad de viajar en coche sin las tÃpicas restricciones de tiempo de otros medios de transporte y el pop-rock es el tipo de música preferido en los desplazamientos (38 %) y Rihanna la artista más escuchada (8%).
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