En un debate preelectoral celebrado por la Asociación Española de la Carretera (AEC), representantes de las cuatro formaciones han dado sus puntos de vista sobre la congestión y el medio ambiente, el mantenimiento viario y el pago por el uso de las carreteras.

Según informa la AEC, en lo único que coinciden Andrés Ayala (PP), Juan Luis Gordo (PSOE), Laura Díaz (Podemos) y Juan Rubio (Ciudadanos) es en la necesidad de que se invierta más en conservación, así como en un Pacto de estado en políticas viarias.

Ayala reconoce sobre la conservación que es una de las cuestiones más difíciles que se les ha presentado en la actual legislatura y que esa partida ha bajado "durante unos años", pero que la situación se ha revertido y crecerá en 2016 casi un 14 %, después de que se haya vuelto a licitar obras de mejora de firmes y de sistemas de contención.

Para Díaz en los últimos 10 años se ha llevado a cabo una "política irresponsable", olvidando su conservación y dejando el patrimonio viario en "condiciones pésimas", por lo que propone una inversión para 2016 de 2.000 millones de euros, el doble de lo previsto por el PP.

Rubio también critica el que España no haya sido nunca un referente en cuanto a inversión, por lo que denuncia que con el ritmo actual va a ser difícil conservar y eso afecta a la seguridad de los usuarios.

Gordo, en esa línea de Ciudadanos, liga conservación y accidentalidad y apuesta por una mayor dotación para renovar los firmes, las barreras y la señalización vial.

En cuanto al pago por uso, Podemos lo acepta si una auditoría establece su necesidad por intereses generales y no particulares, Ciudadanos lo rechaza porque las carreteras se financian con impuestos, mientras que PP y PSOE lo ven bien si antes se lleva a cabo una reconversión del sector del transporte y hay consenso político y social.

Por lo que respecta a AEC las peticiones para el Gobierno que salga de las urnas el próximo 20 de diciembre son que se supere el concepto de planificar infraestructuras para los territorios y se haga para las personas; maximizar la utilización de los recursos y reordenar la demanda.

La Asociación Española de la Carretera argumenta sus demandas en que un buen estado de conservación redunda en menos emisiones de los vehículos, mayores niveles de seguridad de la circulación, menos congestión, menor tiempo de transporte y menor consumo de combustible.