La medida, impulsada por la comisionada Barbara Jordan, que representa la zona de Miami Gardens y se opone a la competencia debido al ruido y otros problemas ambientales, no logró ser aprobada en la Comisión.

Por su parte, el alcalde del condado, Carlos Giménez, señaló este miércoles que el camino se ha allanado después de "concesiones muy importantes" entre las partes.

Giménez recordó que el acuerdo se logró tras una reunión que sostuvieron en enero pasado miembros de la comunidad, la comisionada Jordan y representantes del equipo de fútbol americano de los Miami Dolphins, en cuyo estadio y en sus aledaños se planea la competición.

Detalló que convinieron usar para la carrera "solo la propiedad del estadio" de los Dolphins, el Hard Rock, y de ese modo mantenerla fuera a la calle 199 del Noroeste, como pedían los vecinos.

Giménez aseguró que además no realizarán ninguna carrera durante el horario escolar y se comprometieron a tener sólo competiciones diurnas.

Sin embargo, la comisionada Jordan anunció que presentará una demanda contra los Miami Dolphins y la Fórmula 1 al considerar que la competencia viola las ordenanzas sobre ruido tanto de la ciudad de Miami Gardens como del condado.

El plan de organizar la competición automovilística, que aún depende de la aprobación del condado, se ha enfrentado a la oposición de los vecinos del área aledaña al estadio principalmente debido a posible cierres de vía, mayor tráfico de vehículos, el ruido de la competencia y la contaminación ambiental.

En 2019 la Fórmula 1 y el estadio Hard Rock anunciaron la firma de un acuerdo preliminar para llevar a cabo esa competición, después de un fallido intento de organizarla en el centro de la ciudad de Miami.

Señalaron que la competición en Miami Gardens, a unos 32 kilómetros al norte de la ciudad de Miami, tendrá un impacto anual calculado en más de 400 millones de dólares y 35.000 noches de habitación de hotel.