Carlos Sainz pilota un MINI en los terrenos más complicados; y también conduce un MINI e su vida diaria. Piloto de MINI en el rally Dakar y embajador de la marca, los MINI de Carlos Sainz ofrecen un impresionante contraste. Por un lado, el MINI JCW Buggy, una máquina de competición capaz de vencer en la carrera más dura y exigente del mundo. Por el otro, el MINI Countryman Cooper S E ALL4, un automóvil electrificado que ofrece una movilidad sostenible y divertida al más puro estilo MINI.
Carlos Sainz destacaría de su MINI Countryman Cooper S E ALL4 “todo en general. Es un coche divertido, versátil, ecológico, con todas comodidades y que reúne todas las condiciones para disfrutar al volante. La verdad es que no le echo nada en falta…”. Cuando le preguntamos si lo usa mucho en modo eléctrico, responde “¡todo lo que dura! Tiene una autonomía de cuarenta kilómetros y sí, trato siempre de utilizarlo todo lo que puedo, y también trato de recargarlo siempre que puedo”.
Para Sainz, la tecnología híbrida enchufable “es una solución que está muy bien. Es positivo que haya coches electrificados para la movilidad urbana y está muy bien que las marcas luchen por contener las emisiones, por hacer los coches cada vez más ecológicos y menos contaminantes. Pero creo que esto deberíamos ampliarlo no solo a los coches, también a los aviones, a los camiones a las calefacciones… en definitiva hay muchas brechas y temas abiertos que merecen la misma atención. En cuanto a los coches, no hay que correr más de lo que se debe porque hay que dar tiempo a los fabricantes a hacer una transición tecnológica y a buscar alternativas con tiempo y que no les suponga un desastre económico”.
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