Así lo ha asegurado el director general de Anfac, José López-Tafall, en el Foro sobre movilidad futura que ha organizado la patronal.

Para 2025 los puntos de recarga deberían multiplicarse por más de 15 y para 2030 por más de 40, lo que daría como resultado un mallado de puntos de recarga públicos de más de 360.000, según López-Tafall.

Por ello, Anfac está preparando un mapa nacional de infraestructuras de recarga de acceso público en el que se fijan la cantidad necesaria de éstos, así como su calidad (al respecto la patronal defiende que tengan una potencia mínima de 150 kW, siendo deseables de 250 kW).

Además de este impulso de la electrificación, el segundo pilar fundamental de la estrategia de la patronal en materia de descarbonización y reforma fiscal es la renovación del parque automovilístico español, una estrategia con la que se lograrían tres millones de turismos electrificados en 2030, en un mercado general de 1,3 millones de entregas anuales.

El objetivo que se ha fijado Anfac es situar la edad media del parque automovilístico español en 9 años (cuando ahora es de unos 12,7), para lo que es necesario achatarrar 19 millones de vehículos antiguos de aquí a 2030 y sus sustitución por 14 millones de unidades nuevas (de ellos tres millones serían electrificados y cerca de cuatro híbridos convencionales).

Esta estrategia, unida a los cambios en los modos de uso de los vehículos, permitirá, según Anfac, la reducción del 50 % de las emisiones de C02, incluso por encima de los objetivos que recoge el Plan nacional Integrado de energía y clima (PNIEC).

Sobre la reforma fiscal, José López-Tafall, ha recordado que lo que proponen en su "Plan Auto 2020-40: objetivos para 2021 y 2025" es la desaparición del impuesto de matriculación y su sustitución por otro que grave el uso (de tal forma que pague el que más lo utilice y, por tanto, más contamine) y que generaría unos ingresos de 2.700 millones de euros al año.

Este nuevo tributo debería ir acompañado de una reducción del IVA para los vehículos electrificados y de ayudas a la compra.

Con estas modificaciones tributarias las arcas públicas recibirían una aportación entre 1.000 y 1.500 millones de euros y se avanzaría en un modelo fiscal verde, consolidando también el empleo y el nivel de mercado, ha explicado.

Como conclusión, ha destacado que toda la estrategia sobre el automóvil debe ir dirigida a la digitalización y descarbonización del parque, con una transición adecuada, porque es una oportunidad de negocio para España, que supone incrementar el valor de la industria del de la movilidad en más de un 50 % y sumar un millón y medio de empleos.