Checo, nacido hace 31 años en Guadalajara (Jalisco), firmó una actuación brillante, primero en defensa de Verstappen, taponando a Hamilton; y finalmente salvando el triunfo para la escuderÃa austriaca, que pudo festejar un doblete y que, a pesar de todo, salió reforzada en ambos Mundiales. Después de que Sergio ganase, por delante del alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y del francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), una carrera que los españoles Fernando Alonso (Alpine) -que avanzó cuatro puestos en la reanudación- y Carlos Sainz (Ferrari) concluyeron sexto y octavo, respectivamente.
El bravo tapatÃo, vencedor el año pasado en Sakhir (Baréin), firmó su segundo triunfo en F1, igualando los dos de su compatriota Pedro RodrÃguez, en Suráfrica`67 y Bélgica`70, antes de fallecer accidentado en 1971 en las 200 millas de Norisring (Alemania). Sumó su undécimo podio en la categorÃa reina, el primero con Red Bull y el tercero en la capital da la ex república soviética que rodean el Mar Caspio y las montañas del Cáucaso.
El monegasco Charles Leclerc (Ferrari) -cuarto al final- salió desde la pole en una parrilla en la que, por primera vez desde el GP de Austria de 2016, las cuatro primeras plazas las ocuparon pilotos de cuatro escuderÃas diferentes, con Hamilton segundo, Verstappen en tercera posición y Gasly, cuarto.
Se guardó un minuto de silencio en memoria de Max Mosley, ex presidente de la FIA, y de Mansour Ojjeh, accionista de McLaren desde 1984. En una prueba que acabó con media docena de pilotos de seis equipos distintos en los primeros seis puestos, con el inglés Lando Norris (McLaren) por delante de un genial Alonso, que avanzó cuatro puestos en un estratosférico último giro y acabó sexto.
Checo contuvo la enorme presión, festejó la victoria y ascendió, con 69 puntos, al tercer puesto del Mundial; que sigue liderado por Verstappen, con 105 puntos, cuatro más que Hamilton; y por Red Bull, que encabeza la clasificación de constructores con 174 unidades, 26 más que Mercedes, que este domingo no pasó del triste duodécimo puesto del finlandés Valtteri Bottas.
En el arranque, Checo, que salió sexto, avanzó dos puestos tras adelantar a Sainz -quinto en parrilla- y Gasly. Y en la gran recta (2,2 kilómetros) de la segunda vuelta, Hamilton tomó el liderato tras rebasar al monegasco.
Alonso, que partió octavo, dio cuenta del japonés Yuki Tsunoda (Alpha Tauri) en la salida y circulaba séptimo, detrás de Sainz, en la cuarta vuelta, en la que se retiró su compañero francés Esteban Ocon. Tres más adelante, el nipón le devolvió adelantamiento a Fernando; poco después de Mad Max pasase a Leclerc: un giro antes de que Checo también diera cuenta del poleman. En el que el doble campeón mundial asturiano paró en boxes para colocar neumático duro, cuando Sir Lewis lideraba la prueba por delante de los dos Red Bull y el monegasco también entraba en garajes.
Carlos paró en la undécima de las 51 vueltas a la pista urbana que mezcla largas rectas con zonas sinuosa y estrechas, en la que Sainz se fue justo antes de la curva del castillo, perdiendo toda opción, al descender al decimoquinto.
La parada de Hamilton, en la 12, fue lenta, lo que aprovecharon Verstappen y Checo para abrir hueco y en acción que parecÃa decidir la carrera. Mad Max paró en la 13, una antes que Pérez; y ambos regresaron a pista por delante del séptuple campeón inglés, que lanzó un ataque infructuoso que repelió el bravo piloto tapatÃo, defendiendo su segunda plaza.
Pérez logró una gran victoria tras firmar una sensacional actuación, personal y como hombre de equipo, taponando a Hamilton en beneficio de Verstappen, que comenzaba a abrir hueco. En el vigésimo cuarto giro, cuando marcó la que entonces era la vuelta rápida, el mexicano ampliaba también su margen sobre el inglés. Y Sainz superaba en ese momento al italiano Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo) para colocarse decimotercero, justo por detrás de su compatriota Alonso, al que rebasó tres giros más adelante.
Pero después de una calificación como la del sábado, en la que ondearon hasta cuatro banderas rojas, ya se hacÃa esperar el coche de seguridad. Y éste apareció, forzado por el accidente, en la 31 -a falta de veinte- del canadiense Lance Stroll (Aston Martin), que aún no habÃa parado y sufrió un reventón cuando rodaba cuarto.
Alonso aprovechó y cambió a neumático blando, para afrontar las últimas quince vueltas. En el relanzamiento, cuando la inmensa mayorÃa seguÃa con duros, Verstappen se fue y Checo siguió taponando, resistiendo con maestrÃa las embestidas de Hamilton. Fernando pasó a Bottas y se colocó undécimo, dos puestos por detrás de Carlos, que rodaba en la zona de puntos que ansiaba el asturiano.
A falta de cinco vueltas, y cuando parecÃa que avanzaba firme hacia la victoria, enlazando vueltas rápidas, Max sufrió un reventón en su rueda trasera izquierda, se estrelló y perdió una opción clara de éxito, abriéndose la de Checo.
Se generó entonces una total confusión. Tras decretarse entrada del safety car, se ondeó la bandera roja, ingresando todos los pilotos en el pit lane; y sin saber, ya que quedaban dos vueltas, si la carrera se reanudarÃa; y, en ese caso, de qué forma.
Finalmente se decidió una re-salida desde parrilla a falta de dos giros, algo inédito en toda la historia de la F1, ya que la primera vuelta serÃa la de formación y la segunda decidirÃa el Gran Premio.
Hamilton, que por radio enviaba señales de prudencia, no se oyó a sà mismo, se pasó de frenada y se fue recto por la escapatoria.
Vettel, que sumó sus primeros puntos al acabar quinto en Mónaco, dobló apuesta y festejó como triunfo su segunda plaza, por delante de un feliz Gasly. Sainz mantuvo el octavo y Alonso estuvo de nuevo genial, avanzando cuatro puestos para acabar sexto. En un gran dÃa para Checo, que firmó su segunda victoria en la división de honor: México celebra, Guadalajara enloquece.
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