La renovada gama ya está disponible en la red de la marca desde 41.200 euros con carrocería de tres puertas, según Toyota, que ha incorporado de serie a los acabados VX y VXL con carrocería de 5 puertas y cambio automático el citado bloqueo mecánico para mejorar su comportamiento fuera de la carretera.

El nuevo bloqueo mecánico del diferencial trasero reparte el par en las ruedas posteriores al 50 %, lo que facilita seguir avanzando aunque una de las gomas pierda el contacto con el suelo.

En el caso del Land Cruiser VXL 5p automático, este bloqueo mecánico reemplaza al diferencial autoblocante tipo Torsen, que está más adaptado al uso por carretera y que seguirá ofreciéndose en la variante más equipada, la Limited.

Otra novedad significativa afecta al acabado GX, que, en las versiones de 5 puertas, ahora incluye el sistema multimedia Toyota Touch 2 con pantalla táctil y visión de inicio configurables, integración del móvil y actualización de mapas a distancia sin pasar por el taller.

También cambia el diseño de las llantas y el ancho de los neumáticos que las acompañan. Las llantas de 17 pulgadas de acero de los acabados GX y NX (versión comercial) pasan ahora a ser de aleación.

Estos cambios se producen en un momento en que el Land Cruiser está inmerso en la celebración de su 70 aniversario de vida, después de que la primera generación llegara al mercado en 1951.

Como parte de esta celebración Toyota cambió, a mediados de 2020, su motor diésel de 177 CV por el nuevo 2.8 de gasóleo de 204 CV, que incorpora el sistema automático de arranque y parada del motor Start & Stop cuando estamos en un semáforo o en un atasco, lo que contribuye a reducir el consumo y las emisiones.

Este propulsor se puede combinar con una caja manual de seis velocidades o una automática con igual número de relaciones.