El primer aplazamiento llegó de la mano de la Escudería Derecha3kMotor, quien a instancias del ayuntamiento recibía la recomendación de aplazar el evento para garantizar la celebración del mismo. La nueva fecha está prevista para el 29 de agosto, aún a la espera de confirmación oficial por parte de la federación tinerfeña.

Luego fue de nuevo una prueba de tierra y también un slalom, en este caso el de San Miguel, una disciplina que parece no querer arrancar en Tenerife. De la inicialmente prevista del 10 de julio se ha pasado a calendarla para final de año, concretamente al 18 de diciembre, coincidiendo con el último fin de semana hábil del año a efectos organizativos.

Ya con las cifras de contagios en lo más alto, se vieron en la misma obligación la Subida Palo Blanco (prevista para este mismo fin de semana) y el Rallye Ciudad de La Laguna, este último cerrando el periplo de pruebas previa al parón del mes de agosto.

En todos los casos los aplazamientos han estado alentados por las recomendaciones de los ayuntamientos anfitriones y adicionalmente por los técnicos competentes, pues la normativa en vigor no prohibe la celebración de eventos. Esto está provocando serios trastornos al colectivo de deportistas, sin mencionar a los propios organizadores, pues fuerza a una segunda mitad de temporada donde en apenas 4 meses se concentrará el 50% o 60% de las pruebas de todo el año.

A pensar por tanto en el estío y recuperar energías, para volver con las baterías cargadas y disfrutar del deporte del motor.