Francia insistió este lunes en mantener la fecha de 2035 para el final de la comercialización de los automóviles con motor térmico en la Unión Europea, frente al grupo de países comunitarios encabezado por Alemania e Italia.

"No se puede retrasar ese objetivo", afirmó el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, en declaraciones a la emisora pública France Info.

Estas declaraciones se produjeron en el marco de una reunión de ministros de Alemania, Italia, Polonia y República Checa (países partidarios de retrasar esa fecha), junto con la Comisión Europea, que tiene lugar hoy en Estrasburgo por iniciativa de Praga, al margen del pleno del Parlamento Europeo.

"No se puede decir que hay una urgencia climática, que nuestras ciudades están demasiado contaminadas (...) y retrasar el objetivo del paso al vehículo eléctrico", añadió.

Para Le Maire, ese posible retraso "es un error medioambiental, pero también un error económico, porque tenemos de cinco a diez años de retraso en el vehículo eléctrico respecto a China".

"No puedo decir a los grandes fabricantes (franceses) Stellantis y Renault, que han tomado la decisión valiente y eficaz de bascular hacia el eléctrico: esperen, tengo otra idea, vamos a ir al eléctrico y continuar un poco con el térmico", insistió.

"No es nuestro interés nacional, no es el interés de nuestros fabricantes y no es el interés del planeta", sentenció Le Maire, quien recalcó que considera "esencial" mantener su "coherencia climática".