"Ha sido un año muy desafiante en ese sentido para mí, muy difícil de coger impulso. Siempre pasan cosas diferentes", admitió el español de 30 años a los medios de comunicación antes del Gran Premio de Hungría.

"Los deportistas pasan por años buenos y malos en sus carreras. Hay años en los que todo parece ir bien y años en los que todo parece ir mal", subrayó Sainz sobre su decimoquinta posición en el Mundial con 16 puntos y la comparación con su compañero de equipo, el tailandés Alex Albon.

"Por ciertas razones, los resultados no llegan y eso me frustra, pero estoy seguro de que llegarán en algún momento de la temporada", añadió.

"He encontrado muchos aspectos positivos en el equipo, en cuanto a su ambición y la forma en que avanzamos", afirmó el madrileño, que definió sus malos resultados como "increíblemente frustrantes y muy decepcionantes".

Sobre las mejoras que trae la escudería inglesa consideró que el Hungaroring "es una buena pista para probar y entender algunos cambios de configuración que no funcionaron como esperábamos en el coche".