Se trata de la primera fase del proyecto urbanÃstico, que abarca unos 47.000 metros cuadrados de terreno en la localidad de Susono, a los pies del monte Fuji, donde se prevé que vivan unas 300 personas vinculadas a Toyota. Algunas familias ya se han instalado allÃ.
La ciudad es un laboratorio que permitirá a los empleados probar infraestructuras para lograr la generalización de una conducción autónoma segura y fluida, como el ajuste de la frecuencia de los semáforos en función del flujo de peatones y vehÃculos, explicó la empresa automovilÃstica en un comunicado.
La urbe cuenta también con una red de caminos subterráneos para probar tecnologÃas de conducción autónoma sin la interferencia de la luz solar ni el polvo, explicó la firma.
La superficie se ampliará a unos 294.000 metros cuadrados en el futuro, para albergar a 2.000 residentes, y está previsto que se permita la entrada de visitantes a partir de abril de 2026.
En el proyecto participan siete empresas no automotrices que ofrecen otros servicios, como la firma de fideos instantáneos Nissin Foods, el operador de plataformas educativas Zoshinkai, el fabricante de electrodomésticos Daikin y la `startup` de cohetes Interstellar.
Toyota ha intensificado sus esfuerzos por convertirse en una empresa de movilidad con mayor enfoque en el `software` en la era de los vehÃculos conectados, autónomos, compartidos y eléctricos.
El proyecto Woven City fue presentado por primera vez en la Feria de Electrónica de Consumo de Las Vegas en 2020.
Otros gigantes internacionales que han entrado en el sector del desarrollo de ciudades inteligentes son Google LLC, Apple o Amazon.
El proyecto también suscita crÃticas por la posible gran cantidad de datos personales que se recopilan a través de sensores y otros dispositivos en este tipo de instalaciones, y su seguridad y la protección de la privacidad se consideran obstáculos clave para la puesta en marcha de las ciudades inteligentes.
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