Según ha informado la Dirección General de Tráfico (DGT), de los 3.523 positivos en alcohol y drogas el 88,8 % lo hicieron al ser interceptados durante controles preventivos, lo que recalca la importancia que tienen este tipo de campañas de vigilancia.


1.900 positivos en alcohol y 1.623 en drogas

En cuanto a la detección de alcohol, se realizaron 186.920 pruebas de las que 1.900 resultaron positivas. La inmensa mayoría (1.654) fueron detectados en controles, aunque 93 lo hicieron tras cometer una infracción, 138 por estar involucrados en un accidente y 15 por mostrar claros síntomas de ebriedad.

Además, a 229 conductores se les abrieron diligencias para su traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado y a 12 por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.

Por su parte, los 4.944 test de drogas realizados arrojaron 1.623 positivos: 1.475 detectados en controles preventivos, 95 tras una infracción y 53 después de un accidente.

Asimismo, cuatro fueron trasladados a la autoridad judicial por conducir bajo los efectos de sustancias tóxicas, estupefacientes o psicotrópicas.

Entre las drogas más consumidas se encuentran el cannabis (1.083 casos), la cocaína (711 casos) y las anfetaminas, metanfetaminas y opioides (171 casos).


El papel de los controles preventivos

Para la DGT, estas campañas no solo permiten detectar infracciones, sino también "alertar y concienciar" al resto de conductores, puesto que otros 3.820 fueron detectados con tasas inferiores al límite legal.

De estos, 3.577 fueron identificados en controles preventivos, 168 tras cometer una infracción, 65 por estar involucrados en un siniestro y 10 por presentar síntomas de ingesta.

Insisten en que solo una tasa del 0,0 % tiene cero consecuencias, porque, aun con tasas permitidas, el riesgo de siniestro es alto y el alcohol sigue siendo el segundo factor más común en los siniestros mortales estando presente en el 28 % de los mismos.

Ante las fiestas navideñas, los agentes de la Guardia Civil seguirán llevando a cabo controles de alcohol y drogas en cualquier momento y carretera para disuadir a los conductores de ponerse al volante bajo los efectos de estas sustancias.