La fuerte incertidumbre generada por la crisis del COVID y sus rebrotes está teniendo más impacto en las Islas Canarias. Aunque ya se ha repetido por FREDICA en los últimos meses, la fuerte dependencia de las ventas al sector turístico, fundamentalmente del mercado del alquiler de coches, se sigue dejando notar de manera grave en este sector. Este mercado, con un retroceso de prácticamente el 96% “está muerto” destaca Rafael Pombriego, Presidente de FREDICA.

Al mismo tiempo, la demanda general de empresas y particulares se ve fuertemente reducida por el impacto de la crisis del sector turístico. Las medidas de incentivación para la renovación del parque no están teniendo el efecto esperado entre los particulares y empresas que están paralizando sus decisiones de compra como redirigiendo las mismas hacia el mercado del VO, sea entre particulares como por las compras a las empresas de alquiler, que continúan con su proceso de venta de flotas para la obtención de liquidez.

Para Rafael Pombriego el Gobierno de Canarias tiene que apoyar al sector dinamizando el mercado. Desde FREDICA se considera que, junto con el desarrollo de programas de renovación del parque, se debería optar por reducir la imposición indirecta durante los próximos dos años al objeto de promover las ventas entre el 60% de la población no dependiente del turismo. Es necesario, desde el punto de vista del sector, realizar este esfuerzo de cara a tratar de salvar a las empresas y con ello el empleo especializado que genera el automóvil.

El sector considera que, dada la situación de fuerte dependencia del sector turístico, de manera directa (canal de alquiler) como indirecta, es necesario que el Gobierno de Canarias abogue ante el Gobierno central por incluir al sector de los concesionarios oficiales de Canarias entre los sectores que puedan prorrogar los ERTE parciales. Para Pombriego es necesario realizar todas estas medidas con el esfuerzo por parte de la administración para salvaguardar el tejido productivo de las islas.


ANÁLISIS DE LOS DATOS

Este mes se cierra con una caída respecto al mismo del año anterior del 37,96%. Esto significa que en Canarias se han vendido 3.963 vehículos automóviles frente a las 6.388 unidades que se vendieron en 2019, es decir, se han registrado 2.425 vehículos menos.

En el caso de los vehículos de tipo turismo, la caída general ha sido del 51,61%. De esta cifra destaca la caída de las ventas al sector del Rent a Car, con un retroceso del 95,89%, como la caída del canal de empresas (-36.18%) y el canal de particulares, que retrocede el 28,09%. En el caso de los vehículos todo terreno la caída general es del 34,46%. Al igual que en el caso de los turismos, la caída en el canal de alquiler alcanza el 86,09%, el canal empresas retrocede un 27,19% y el canal de particulares un 30,78%.

El mercado de comerciales ligeros retrocede un fuerte 38,16%. El mercado de industriales medios retrocede un 18%, mientras que el mercado de pesados cae un 41,94%.

Las dos ruedas, en concreto las motocicletas crecen un 12,30%, con 703 unidades vendidas en el mes frente a las 626 comercializadas en 2019. En cambio, los registros de ciclomotores dan resultado negativo, con un retroceso eso sí más moderado del 2%

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