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La victoria de Ogier el 7 de octubre pasado en Gales permitió al pentacampeón mundial colocarse segundo en el campeonato y situarse a sólo siete puntos de Neuville, que fue quinto y que antes de esa prueba parecía tener vía libre hacia su primer título.

Además, Sebastien Ogier cortó una racha de tres victorias seguidas de Ott Tänak, que pasó ser el principal adversario de Neuville a bajar a la tercera plaza al acabar decimonoveno en Gales tras abandonar en la penúltima jornada y reengancharse en la última.

Ahora, la pelea por el Mundial se reanuda en Cataluña, escenario de la duodécima y penúltima prueba y la única del calendario que se disputa en superficie mixta. De los tres días que dura la competición, el viernes se correrá sobre tierra y el sábado y domingo, sobre asfalto.

El español Dani Sordo, tras estar ausente en Turquía y Gales, vuelve a escena en una prueba en la que ha logrado siete podios y peleará con Hyundai por el mundial de equipos.

"El recorrido de tierra y asfalto es distinto a los otros rallys, y requiere un enfoque muy diferente. Ha pasado mucho tiempo desde Portugal, mi última prueba en tierra, por lo que será un comienzo difícil, incluso con una posición de carretera beneficiosa. Sabemos que el coche es competitivo en esa superficie, mientras que también tenemos algunas evoluciones para el asfalto, así que espero que podamos rendir más que en Alemania", afirma el cántabro.

La carrera comienza este jueves con una especial urbana de 3,20 kilómetros en Barcelona,a donde la carrera regresa después de un año de ausencia.

La jornada del viernes arranca con dos pruebas de velocidad que se utilizaron por última vez en 2014: Gandesa (7,00 kms.) y Pesells (26,59).

Después, los pilotos afrontarán el tramo de 38,85 kilómetros de La Fatarella-Vilalba, que contiene secciones de asfalto y muchos cambios de superficie complicados, informa la wrc.com.

Tras pasar por el parque de asistencia de Port Aventura por la tarde se disputarán de nuevo los mismos tres tramos.

El sábado la carrera se dirige hacia el noreste para la disputa de otras siete pruebas cronometradas. Regresan los tramos de Savallà (14,12 kms.) y El Montmell (24,40), aunque esta vez en sentido contrario. Entre ambas especiales se disputan los 21,26 kilómetros de Querol.

Esos tres tramos se repiten por la tarde después de la asistencia. El día se completa con el corto tramo de Salou, de 2,24 kms.

Dos tramos de asfalto que se recorrerán dos veces componen el domingo la última jornada de competición.

Riudecanyes (16,35 kms.) y Santa Marina (14,50) se mantienen sin cambios con respecto a 2017, y esta última acogerá el `Power Stage`, con televisión en directo y de puntos para los cinco primeros (5, 4, 3, 2 y 1).

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